El grupo maderero compostelano invierte como una operación patrimonial y sin definir por ahora su uso
01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo maderero compostelano Finsa es el nuevo propietario del emblemático edificio sede hasta ahora de Sargadelos, en pleno casco monumental de Santiago. El destino final del inmueble está por definir en cuanto a sus usos, si bien parece descartada su conversión en sede de la empresa, ya que Finsa está acometiendo ya una importante renovación por fases de sus instalaciones de A Sionlla, en las afueras de la ciudad.
Además, la compra del edificio de Sargadelos es una inversión de Fincorporativa, en la que no está representado todo el accionariado de Financiera Maderera S.A., y que pertenece en esencia a los descendientes del fundador de la entidad, Manuel García Cambón.
La adquisición del inmueble de la Rúa Nova es una operación patrimonial para la que no hay fijado todavía un destino definido en estos momentos, pero tampoco se descarta que en un futuro pueda acoger actividades empresariales, no necesariamente bajo el sello de Finsa. Inicialmente las dependencias podrían albergar iniciativas vinculadas al sector.
Los ya expropietarios no han podido obtener el importe con el que en su momento tasaron el edificio, cuatro millones de euros, pero los 2,5 millones que se estima puede rondar la cuantía de la operación les permitirá acabar con el quebradero de cabeza con varios bancos, a los que la empresa de cerámica les adeudaba una cantidad similar.
Junto al inmueble de la Rúa Nova, Sargadelos puso a merced del mejor postor el edificio de unos 4.000 metros cuadrados -en una finca de 10.000- el antiguo Instituto Galego da Información (IGI). Ahí caben distintos usos y varios hosteleros se interesaron por el edificio. Pero el hecho de nacer como instalaciones adaptadas al funcionamiento de un periódico, con un auditorio subterráneo, una normativa y una configuración complicada, dificultan la enajenación. El IGI sigue a la venta en San Marcos con una tasación de siete millones de euros, pero sus propietarios, saldada la deuda bancaria, no tienen ahora prisa por desprenderse de él.
El grupo Finsa, especializada en la transformación de madera, está inmerso en un plan de inversiones por un importe de 100 millones de euros que afecta fundamentalmente a sus fábricas de Santiago, Lugo y Ourense. La multinacional maderera espera contar con el amparo crediticio del Banco Europeo de Inversiones.
La operación es una inversión de Fincorporativa, de los herederos del fundador de Finsa