Bruselas veta otra vez, y van tres, la fusión entre las bolsas de Londres y Fráncfort

La Voz LONDRES / AGENCIAS

ECONOMÍA

ANDY RAIN | EFE

El Ejecutivo comunitario teme que la alianza suponga todo un señor freno para la competencia en el sector

30 mar 2017 . Actualizado a las 08:02 h.

La Comisión Europea echó por tierra ayer -el mismo día en el que el Gobierno británico activó el brexit- la anunciada fusión de las bolsas de Fráncfort (Deutsche Börse) y Londres (LSE). Y no porque los británicos se vayan de la UE, sino porque temen que la alianza suponga todo un señor freno para la competencia en el sector. 

De esta manera, el Ejecutivo comunitario frustra el tercer intento en 17 años de unir los dos grandes centros financieros de Europa.

«La fusión entre la Deutsche Börse y la London Stock Exchange habría reducido de forma significativa la competencia creando un monopolio de facto», señaló en Bruselas la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. Y, «como las partes no han ofrecido los remedios necesarios para despejar nuestras preocupaciones, la Comisión ha decidido prohibir la unión», explicó la comisaria. «La economía europea necesita mercados financieros que funcionen bien», zanjó después. La unión de los dos gigantes financieros habría alcanzado un valor de 29.000 millones de euros.

En cualquier caso, el fracaso de la operación no ha resultado una gran sorpresa. Y es que la Bolsa de Londres se había negado a atender el requerimiento de las autoridades antimonopolio, que le exigían la venta de su participación mayoritaria en la plataforma italiana de compraventa de bonos MTS. Por este motivo, los propios responsables del mercado de valores londinense ya habían dado por hecho a finales de febrero que la Comisión Europea no le iba a dar el visto bueno a la fusión.

A pesar de que los derroteros que seguirán las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea no están claros, Bruselas mantendrá su jurisdicción sobre los intentos de fusiones. Así lo aclaró ayer la comisaria danesa.

Con todo, lo cierto es que, aunque la fusión entre los parqués londinense y alemán se anunció a bombo y platillo a principios del 2016, la victoria de los partidarios del brexit en el referendo de junio de ese mismo año debilitó sus posibilidades. Además, las relaciones entre ambas operadoras se volvieron cada vez más tensas, sobre todo por la ubicación del centro de decisión de la compañía resultante de la fusión.