Desde la empresa no ofrecen detalles sobre esta decisión, pero sí reconocen que están potenciando los servicios centrales en Ourense
30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La compañía ourensana Adolfo Domínguez está inmersa en una nueva etapa, tras la renovación de su consejo de administración. El modisto quiere planchar las arrugas que le ha dejado su crisis más profunda -con caída de ventas y cierre de tiendas en Europa- y para ello ha decidido empezar por el principio: Ourense. A la provincia que lo vio nacer y crecer volverán los departamentos de E-commerce y de la Línea U, trasladados a Madrid en el 2012 y el 2015, respectivamente. Fue en un momento en el que Estanislao Carpio, ex-Camper, regía los destinos de la compañía. Las oficinas de comercio electrónico y de la línea juvenil ocupan en estos momentos dos plantas en un edificio de Méndez Álvaro, pero acaba de iniciarse un proceso que culminará con el traslado a las naves de San Cibrao das Viñas. La idea es ahorrar costes, pero también concentrar al personal en el lugar donde se produce.
Los profesionales que quieran continuar vinculados a la empresa podrían estar en un plazo de dos meses instalados en la matriz de la marca, donde ya se trabaja para adecuar espacios. El traslado es voluntario, así que con los que prefieran no moverse se negociará la salida. La pretensión, en todo caso, es que los equipos se mantengan para conservar el know-how. Se prevé que sean cincuenta personas las que pasen a incrementar la plantilla ourensana de Adolfo Domínguez, que está formada por 600 trabajadores.
Desde la empresa no ofrecen detalles sobre esta decisión, pero sí reconocen que están potenciando los servicios centrales en Ourense. En esta línea, no es casual que Adriana Domínguez, una de las hijas del diseñador, haya trasladado su residencia a la ciudad de As Burgas. Además de directora de las áreas de perfumería y comunicación, acaba de incorporarse al consejo.