¿Hacia el fin de las oficinas bancarias?

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Santi M. Amil

El cierre de sucursales se acelera en Galicia, donde quedan menos de 1.600, una cifra que no se veía desde 1977

28 mar 2017 . Actualizado a las 08:49 h.

«En ningún otro país hay tantas oficinas bancarias como en España». «Ya ha llegado el momento de cerrar oficinas». «Tantas oficinas harán quebrar a la banca». Las frases no son de anteayer. Son de 1988, de una tribuna publicada por el entonces director general de La Caixa en la que advertía de la alta densidad de sucursales que había en España.

Ese diagnóstico sigue siendo perfectamente válido... 30 años después. El aviso de aquel directivo se hacía con 33.000 sucursales abiertas en España; se llegó a las 46.000 a mediados del 2008. Desde entonces las cosas han cambiado, ahora sí, sin vuelta atrás. El sector bancario se ha metido a la tarea de reducir su red, y el final del proceso sigue sin advertirse. La curva no ha hecho sino descender por tres motivos: la fortísima reestructuración por las fusiones, nacionalizaciones y ERE en el sector; la necesidad de reducir gastos por la caída de márgenes con los tipos a cero; y la imparable penetración de las nuevas tecnologías. Con el móvil hoy día se puede abrir una cuenta en minutos.

Desde aquel 2008 se han cerrado en España más de 15.000 sucursales, la mitad de todas las de Europa, según un informe del BCE del pasado otoño. Y Galicia pinta bastante en esa estadística. Aporta casi un millar, es decir, un 3 % del total de sucursales clausuradas en la eurozona. A la reestructuración general se han sumado dos episodios locales muy impactantes: la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, con fuertes duplicidades; y la compra del Pastor por el Popular, que ha acometido varias reducciones de red. El resultado de todo ello es que al cierre del 2016, según los datos que acaba de actualizar el Banco de España, quedaban en Galicia menos de 1.600 puntos (1.599, en concreto). Y la cifra no se parará ahí, porque todas las entidades están en un proceso de «revisión dinámica de la red»: un goteo de cierres que se ha acelerado en los dos últimos trimestres.

Las cifras actuales suponen retroceder a 1977. Ojo, prácticamente con la misma población que entonces (2,7 millones de habitantes), pero con un volumen de dinero gestionado (sumando créditos y depósitos) muy superior: apenas 10.000 millones de euros (entonces 1,6 billones de pesetas), frente a los 102.000 actuales. ¿Puede Galicia mantener su mercado bancario con esa reducción? Sí. Se cuenta con una herramienta impensable en 1977: el teléfono. Los bancos están apostando fuertemente por las nuevas tecnologías para liberar a las oficinas de tareas ordinarias, de forma que se conviertan más en centros de asesoramiento. Un dato: en Abanca, más de la mitad de las transacciones se hacen en entornos digitales.