En la nómina no hay recuperación

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Coste salarial por trabajador
La Voz

Los salarios cerraron el año pasado con un descenso del 0,9 % en Galicia, donde solo los trabajadores de la industria ven mejoradas sus retribuciones

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los salarios vuelven a caer. La recuperación que sí se produce, y con cierta intensidad, en la creación de empleo no acaba de llegar a las nóminas. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el sueldo medio gallego se redujo un 0,9 % en el cuarto trimestre del año, hasta los 1.759 euros brutos mensuales. Esa es la cantidad que, de promedio, pagaron las empresas de la comunidad a cada uno de sus trabajadores, entre salario base, complementos, pagas extras, horas extras y atrasos. La cifra es unos 16 euros inferior a la que habían desembolsado en el mismo período del 2015.

El dato es relevante porque rompe una tendencia, que ya encadenaba doce meses consecutivos, de mejora de las retribuciones. Hay que remontarse al 2012, el año en el que el Gobierno dejó a los funcionarios sin paga extra de Navidad, para encontrar una caída mayor de los sueldos en el último trimestre del año.

Gracias a este mordisco a las nóminas, las empresas gallegas consiguieron reducir el coste que les supone cada trabajador en plantilla, que cae un 1,1 %, hasta los 2.343 euros al mes. En esta cantidad se incluyen, además de los salarios, las aportaciones a la Seguridad Social y otros pagos, como indemnizaciones o prestaciones sociales. Estos costes no salariales se reducen incluso más que las nóminas, un 1,7 %. La reducción de los salarios y las bonificaciones a las nuevas contrataciones permiten rebajar en un 0,4 % las cotizaciones a la Seguridad Social (541 euros de media), mientras que el resto de los pagos caen más de un 13 %, aunque suponen apenas 59 euros por cada trabajador.

El de Galicia no es un caso aislado. En el resto de España también caen los sueldos, aunque lo hacen una décima menos, lo que ensancha aún más la brecha que ya existe entre las nóminas de los gallegos y las de los asalariados de otras comunidades. Según el INE, solo extremeños y canarios cobran menos (1.648 y 1.692 euros brutos al mes), mientras que los madrileños perciben casi un 36 % más, con una media de 2.385 euros.

Economía a dos velocidades

La estadística muestra también que en Galicia (y en el resto de España, donde la tendencia es la misma) conviven dos mercados laborales diferenciados. Uno, el industrial, donde ya hay más alegrías, con subidas de sueldos de casi el 2 %, con lo que ya se encadenan tres años seguidos con mejoras retributivas en el último trimestre del año.

No pasa lo mismo en la construcción y los servicios, que siguen ajustando la competitividad por la vía de los costes, con rebajas salariales que son especialmente intensas en las empresas del ladrillo, que recortaron casi un 4 % las nóminas en el tramo final del 2016 (unos 70 euros de media). También hay ajustes, aunque más moderados, en el sector terciario, donde los sueldos cayeron un 1,7 %.

Unas cifras que contrastan con la evolución de los precios en los últimos meses -la inflación supera ya el 3 % en Galicia por el encarecimiento de la luz, los carburantes y los productos de la huerta- y que evidencian que las empresas han priorizado la creación de empleo sobre la mejora de las condiciones laborales. De hecho, los datos de la contabilidad nacional apuntan a que la nómina total de los trabajadores creció un 3 % en España el año pasado, hasta superar los 526.000 millones de euros, justo el mismo porcentaje en el que aumentó el volumen medio de afiliados a la Seguridad Social a lo largo del año. De hecho, la masa salarial total es todavía un 6 % inferior a la que se pagó en el 2008, antes de la recesión. No ocurre lo mismo con los beneficios empresariales, que el año pasado repuntaron un 4,4 % y, con más de 473.000 millones, ya está casi un 2 % por encima de los valores precrisis.