Los notarios serán los encargados de alertar si hay cláusulas abusivas en los contratos
14 mar 2017 . Actualizado a las 07:46 h.El ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó ayer que la nueva ley hipotecaria que prepara el Gobierno pondrá más difícil a la banca ejecutar las hipotecas cuando se produzcan impagos, con lo que se aumentará la protección del cliente. Durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), explicó que, a diferencia de lo que ocurre actualmente, con esa nueva ley en el futuro será preciso que el cliente haya dejado de pagar un porcentaje sobre el total del capital pendiente de amortizar. Ahora la entidad financiera puede actuar contra el hipotecado y exigirle el vencimiento anticipado del préstamo cuando deja de abonar tres cuotas; antes del 2013 bastaba con solo una.
Aunque el ministro no detalló cuál será la fórmula que se aplicará, sí apuntó que la ley establecerá unas «reglas claras y tajantes» sobre cuándo será posible que el banco exija el vencimiento anticipado: «Si el importe de las cuotas impagadas llega a ese porcentaje, ya es posible el vencimiento anticipado, lo que no significa que haya después una ejecución hipotecaria anticipada». Con todo, De Guindos no concretó ese porcentaje.
Intereses de demora claros
Otra mejora de la protección del consumidor que incluirá la nueva normativa, que supondrá la trasposición de la directiva europea de crédito hipotecario aprobada en el 2014, será la relativa a los intereses de demora: ya no podrá fijarlos cada entidad, sino que se establecerán por ley y serán iguales para todas.
El nuevo marco legal, además de aumentar «muchísimo» la transparencia y la información hipotecaria para el consumidor, dará a notarios y registradores nuevas atribuciones, ya que serán los que ejerzan el control de la legalidad de las cláusulas abusivas. Serán ellos los que decidan -con ayuda de un listado que incluirá la norma- si en el contrato hipotecario hay cláusulas que no se ajustan a la ley.
Asimismo, los clientes recibirán información precontractual, es decir, antes de formalizar la hipoteca ante notario, y podrán recurrir a este previamente para consultar sus dudas sobre las cláusulas complejas.
La normativa también impondrá la obligación de ofrecer un «contrato estándar y simple», comprensible para cualquier cliente, y la entidad tendrá que proponer dos ofertas cuando una de ellas incluya productos vinculados para mejorar las condiciones del crédito. La nueva ley hipotecaria no será retroactiva y se aplicará a los préstamos futuros.