La macroeconomía, bien; la calle, regular

ana balseiro / juan Capeáns MADRID, SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El PIB y la población activa
La Voz

Galicia recupera el nivel de riqueza previo a la gran recesión gracias al récord de exportaciones, pero se mantiene una fuerte desigualdad, alto desempleo y no se han recuperado los salarios

03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia recuperó el pasado año el nivel de riqueza previo a la crisis. Así lo constatan los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que confirman que la economía gallega creció un 3,1 % interanual en el 2016 -en línea con la del país, que lo hizo una décima por encima- y un 0,8 % respecto al trimestre previo, por encima del ritmo de España. La comunidad cerró el ejercicio con el segundo PIB más alto en veinte años: más de 58.110 millones de euros, cada vez más cerca del récord de los casi 58.380 del 2008, justo antes del estallido de la crisis y de la entrada en la gran recesión.

Todo -o casi- es positivo en el terreno macroeconómico, un escenario en el que las cifras confirman la recuperación y el crecimiento en Galicia, el mejor dato en nueve años. Se cimienta especialmente en el espectacular vigor de las exportaciones, frente al flojo tirón de la demanda interna, especialmente del consumo de los hogares, justo al contrario que el conjunto de España.

Precisamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aprovechó la presentación del programa Galicia Exporta Empresas para hacer balance aferrándose a varios indicadores positivos, especialmente al músculo del sector exterior. Destacó que las exportaciones crecieron desde el 2009 un 43 %, un dato que a su juicio acredita por sí solo la buena salud de la comunidad y la competitividad de sus empresas. En el ejercicio pasado se volvió a batir el récord histórico superando los 20.000 millones de euros de exportación, con un crecimiento a la cabeza de España.

El músculo de las exportaciones

«O mérito, por suposto, é das empresas e dos seus traballadores», reconoció Feijoo, para señalar que el reto de su Gobierno es seguir facilitando la labor de las sociedades y de los autónomos, que ahora también podrán beneficiarse del asesoramiento de expertos en internacionalización, al financiar el 85 % de su salario durante 15 meses. La iniciativa generará 40 empleos temporales, aunque Feijoo destacó que un 60 % de los expertos contratados acaban fijos en las empresas.

Desde Facenda destacan que el crecimiento del pasado año tuvo una traslación al mercado laboral. En concreto, los datos del IGE reflejan que el empleo a tiempo completo aumentó un 2,3 %, lo que permitió crear más de 22.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, «o maior incremento dende o 2007».

El empleo, la gran cruz

Se recupera el PIB, pero la realidad dista de ser un camino de rosas y la recuperación se percibe más renqueante en la calle porque no llega a todos. El empleo es, de hecho, la cruz de la moneda, y pese a mejorar -está en niveles del 2010-, no logra volver a cotas precrisis. Paralelamente, la tasa de cobertura por desempleo sigue descendiendo y apenas cubre a la mitad de los parados gallegos: 104.551 beneficiarios frente a más de 212.078 desempleados.

Se recupera el PIB, pero no el empleo y tampoco los salarios, que siguen lejos de los niveles precrisis tras la devaluación interna de los últimos años, algo que ha mejorado la productividad de las empresas: con menos sueldo y menos plantilla se ha logrado producir lo mismo.

«Para un mismo PIB cada vez necesitas menos empleo, por eso es normal que tardemos unos años más en recuperar el nivel previo», explica el director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, que pone el foco sobre el aumento de la desigualdad, derivado de la precarización del mercado laboral: «Lo más preocupante de esta fase de la recuperación es precisamente la calidad del empleo. Ahí es donde hay que incidir».

Lago sí cree que la mejora se nota en la calle, aunque no de forma homogénea, por lo que hace un llamamiento a los agentes sociales -«las confederaciones empresariales tienen muchos problemas internos y faltan líderes»- para que alcancen acuerdos que permitan que el empleo recupere «la calidad suficiente». «Es básico, porque de ello depende la recuperación demográfica o las pensiones, ya que con las cotizaciones de los empleos de baja calidad no se cubren», subraya.

Este catedrático es optimista sobre la evolución del PIB gallego este año, que ayer Feijoo cifró en un «prudente» 2,5 %, misma estimación inicial prevista -y rebasada- para el 2016. También es optimista el presidente del Consello Galego de Colexios de Economistas, Miguel Vázquez Taín, quien estima que, aunque no aumente tanto como en el 2016, «lo hará a un ritmo muy alto». «Lo deseable es que ese crecimiento esté más distribuido entre los distintos sectores para que llegue a toda la ciudadanía».

Se necesitan 22 contratos para lograr un nuevo afiliado neto

La compleja recuperación del mercado laboral, lastrada por una fuerte temporalidad y por la precariedad en los contratos, se constata en los datos de empleo de febrero, mes habitualmente plano. En 28 días se firmaron en Galicia algo más de 62.000 contratos, un 10 % menos que en enero -ahí influyen las rebajas y la campaña de inicio de año en el comercio-, pero aún una cifra notable, mayor que un año antes. De esos 62.000 contratos, más de 54.000 fueron temporales, frente a los 6.300 indefinidos, según datos de la Consellería de Economía.

Esos 62.323 contratos podrían presagiar un mercado laboral con músculo, pero los resultados de esa política son bastante magros. Porque en ese período en Galicia solo se consiguieron sumar 2.800 afiliados a la Seguridad Social, hasta los 953.563 (que son dos puntos más que un año antes). Esto quiere decir que por cada nuevo afiliado neto al sistema se necesitan 22 contratos de trabajo, un esfuerzo considerable para intentar mejorar los niveles de paro en Galicia.

Los sindicatos denunciaron ayer la alta rotación y la existencia de una elevada precariedad, los dos grandes males del mercado laboral gallego, tras conocer esos datos de empleo. La Xunta defiende en cambio que aumenta en casi un 8 % la contratación indefinida «e ademais aumenta o peso dos contratos a xornada completa, que supón xa o 60 %».

Por su parte, el número de desempleados registrados en la comunidad bajó el pasado febrero en apenas 154 personas respecto al mes de enero, un 0,07 %. Hay ahora 211.924 personas inscritas en las oficinas de empleo.