«Construiremos un campeón europeo» dijo ayer Tavares, que también negocia la compra de Proton
22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente ejecutivo de PSA, Carlos Tavares, quiere convencer a Europa de que su plan para comprar Opel es inocuo a efectos de pérdida de empleo y de cierre de fábricas. Parece una tarea complicada y, aun así, el portugués decidió comenzar por la parte más difícil, Alemania, y la cosa no se le ha dado mal.
El patrón de la multinacional francesa salió aparentemente airoso de la conversación telefónica que mantuvo ayer con la canciller alemana, Angela Merkel, a la que garantizó que Opel seguirá operando en las cuatro fábricas que tiene en el país germano. «No solo no habrá cierres, sino que ambas empresas se pueden complementar bien», afirmó Tavares, según informó el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert. «Tavares recalcó que PSA mantendrá la autonomía de Opel dentro del consorcio y que garantizará las fábricas, las inversiones y el empleo», añadió Seibert.
Por la agilidad con la que está transcurriendo la agenda de reuniones del presidente de PSA, se confirma que la compra de Opel será inminente. La suma que la multinacional gala estaría dispuesta a poner sobre la mesa es de 2.000 millones de euros, y supondría la incorporación al grupo francés de las 10 plantas de la división europea de General Motors y sus 38.000 trabajadores actualmente en nómina.
Horas antes de hablar con Merkel, Tavares se reunió con los sindicatos alemanes (IG Metall) para decirles que «respetará los acuerdos vigentes». «El encuentro puso de manifiesto la voluntad de ambas partes de iniciar un diálogo sobre el futuro de Opel y sus empleados», declararon ambas partes.
La buena noticia para España de ese encuentro con los sindicatos germanos es que el consorcio francés manifestó su compromiso de respetar los acuerdos existentes «en todos los países europeos y continuar con el proceso de diálogo con todas las partes implicadas», lo cual supone también garantías que se hacen extensibles a la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), que sigue expectante la evolución de los acontecimientos.
«El Grupo PSA tiene la intención de colaborar estrechamente con los representantes del personal de Opel y de IG Metall para construir, junto a la dirección de Opel, un líder europeo de raíces francoalemanas», manifestó Tavares a los representantes de los trabajadores.
Y mientras cuaja la fusión con Opel, PSA sigue de compras. Ayer confirmó que ha hecho una oferta para hacerse con la compañía malasia Proton con el objetivo de implantarse en ese país y contar una base local en el sudeste asiático, según un portavoz de la multinacional gala.