La plaga de la patata fuerza a la Xunta a intensificar el control del transporte

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ÁNGEL MANSO

Parte del sector demanda a Medio Rural más medidas para evitar que se extienda

22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno gallego ha intensificado la vigilancia en el transporte de la patata para evitar que el producto o la semilla contaminada alcancen zonas en las que todavía no se ha detectado la presencia del insecto. Para ello, Medio Rural se está coordinando con las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado para estrechar el cerco sobre la circulación de mercancía. Y extremar así las precauciones. Precisamente, esta misma semana técnicos de la consellería mantendrán reuniones con almacenistas de Ferrolterra y A Mariña, las áreas donde se encuentran los 31 ayuntamientos en los que hay constancia de que la polilla guatemalteca ha infectado los cultivos.

Al colectivo de almacenistas se les remitirá una circular con las medidas preventivas que han de adoptar, relacionadas con la desinfección de las instalaciones y el establecimiento de controles de movimiento de patata y de semilla.

La información sobre estos trabajos, y la coordinación con el Estado en la vigilancia del transporte, coparon ayer gran parte de la reunión que mantuvo la directora xeral responsable, Belén do Campo, con Felipe Traveso, alcalde de Sandiás (Ourense), un encuentro al que asistieron también un productor y un almacenista de patata, así como un representante de Unións Agrarias.

Cambio de ruta

Los productores insisten en la necesidad de que la Administración gallega tenga una actitud más activa, en lugar de permanecer solo a expensas de las medidas que recogerá el decreto del Estado (tramitado por vía de urgencia) y que, previsiblemente, estará listo a mediados de marzo.

«É importante determinar cal é o material vexetal a eliminar nas zonas afectadas, dentro deses concellos, e para iso ten que haber fondos e axudas para paliar a perda económica do que se vai destruír», apuntaron fuentes consultadas en el sector productor. «Un camión de semente certificada pode ter un valor de 50.000 euros e o normal e que ante o temor de perda desa mercancía o almacenista queira colocala canto antes, o que dispara o risco de que se propague a praga», revelaron.

Desde Medio Rural, sin embargo, lanzan un mensaje de tranquilidad para el conjunto de los consumidores y advierten de que está garantizada la calidad del producto y de que no estamos ante un problema de salud pública, por lo que animan a aumentar el consumo.

«A afectación da couza guatemalteca está circunscrita a 31 concellos do norte de Lugo e A Coruña, áreas dedicadas fundamentalmente ao autoconsumo. O obxectivo da Xunta é evitar que a praga chegue a zonas nas que a produción está orientada cara á venda, caso da Limia en Ourense ou Bergantiños na Coruña. Por iso, a consellería está a actuar de xeito rigoroso e contundente nas zonas afectadas co fin de evitar, precisamente, que a praga se estenda», explican desde Medio Rural.

La llegada a Galicia de patata procedente de las islas Canarias de manera irregular es una de las principales hipótesis que maneja la Administración central para explicar la presencia de la polilla guatemalteca.

El desconocimiento que tienen los productores ante lo que pueden o no hacer, y la inseguridad y desconfianza de miles de pequeños agricultores domésticos, son los principales problemas que se derivan del retraso en la aprobación del decreto estatal.

La plaga no ha alcanzado ni a la comarca de Bergantiños ni a la de A Limia, donde están el 90 % de los productores que comercializan el tubérculo bajo el sello de la indicación xeográfica protexida (IXP) Pataca de Galicia, una denominación que engloba a 67 agricultores que producen 6 millones de kilos al año. De momento, los agricultores de de esas zonas están expectantes.