La escasez de verduras en España duplica el precio de calabacines, judías y berenjenas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Los productos autóctonos de temporada como el grelo mantienen las cotizaciones

08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Comer verdura también se ha puesto imposible. En las últimas semanas, los precios de berenjenas, calabacines, judías, pimientos o tomates se han puesto por las nubes. Tanto que en algunos casos cuestan el doble de lo habitual. Pero ¿por qué? Porque los productores españoles están exportando la mayor parte de sus cosechas -concentradas en Almería y Murcia- al resto de Europa y están dejando casi desabastecida España. Hay menos productos y, en consecuencia, más caros. Los países europeos necesitan las frutas y verduras españolas más que nunca porque la ola de frío que asoló Centroeuropa ha estropeado su producción.

De esta manera, los consumidores gallegos están pagando precios de escándalo. Especialmente por el calabacín, que llegó a alcanzar los seis euros, más del doble de lo habitual, aunque ayer se podía adquirir ya a precios más moderados, aunque tampoco baratos: a 4 euros en Ourense y Vilagarcía; a casi 5 en Pontevedra, Vigo y Ribeira; a 3,50 y 3,75 en Lugo y Viveiro, respectivamente.

Los calabacines estuvieron tan prohibitivos que varios placeros decidieron dejar de comprarlos porque sabían que nadie los iba a comprar. Es el caso de José Luis Penabad, con un puesto en la plaza de abastos de Vieiro, quien reconoce que en algún momento puntual tuvo que prescindir de la venta de algún producto por encarecerse mucho su precio, como el caso del calabacín, porque «no compensaba». «Todos os anos é tradicional que suba o prezo da verdura por estas datas, pero este ano é algo esaxerado, nunca vin tal escalada».

Precios a la baja

Algunos placeros de Lugo también optaron por no adquirir berenjenas, que llegaron a rondar los 6 euros el kilo, porque a ese precio nadie las demandaba. Ahora cuestan allí la mitad. Pero en la plaza de abastos de Ourense es difícil encontrarlas. «Eu non as teño, están carísimas», explica la vendedora Rosa Martínez. Rubén Caeiro sí las tiene, pero a 4,50 euros, cuando su precio normal serían 1,50.

Las judías también están a precio de oro. Deberían costar 1,80, pero están a la venta por 4. «É unha animalada», admite Caeiro. En uno de los puestos más antiguos del mercado de Ferrol, el de Nemesia López, que lleva 42 años, reconocían ayer que pocas veces habían tenido que marcar las judías a 3,75 euros (el doble de su precio habitual).

El encarecimiento de las verduras que no están de temporada y que proceden de los invernaderos del sur de España está animando a muchos compradores a adquirir más productos autóctonos. Básicamente, nabizas o grelos, que mantienen los precios. Es por lo que se decantan los consumidores lucenses, que las pudieron comprar ayer a entre 1 euro y 1,50 el manojo. En Ferrol, los productos gallegos mantienen sus precios, aunque hay poca variedad: los grelos (1,75), repollos (en torno a 1,50) y lechugas, al mismo nivel.

Los asiduos al mercado de Carballo apostaban ayer por la tarde por el grelo y la nabiza. «O feixe vai a un euro». También las piezas de repollo «de aquí» andan entre 1 euros y 1,50, según María José Brandón, quien cree que, después de estos últimos días de fuerte temporal en Galicia la verdura autóctona escaseará algo: «Queimou e danou moita». Vendedores de la plaza de abastos de Pontevedra advierten también de que va a empezar a subir la verdura del país porque los daños del temporal se dejarán notar.

Con información de Ana Gerpe, Beatriz Abelairas, Rosa Estévez, María Hermida, Yolanda García, Dolores Cela, Patricia Blanco, Emiliano Mouzo, Miguel Ascón y Soledad Antón.