El empleo recupera su mejor nivel en 5 años

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO DE COMPOSTELA

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

La pérdida de activos y la consolidación del trabajo precario, las sombras en la mejoría del mercado laboral

26 ene 2017 . Actualizado a las 22:41 h.

Galicia cerró el pasado año con 1.049.600 personas ocupadas, según los datos de la encuesta de población activa (EPA) relativos al cuarto trimestre del año, lo que supone un incremento del empleo del 1,65 % y, además, constituye el mejor dato en cinco años. Habría que remontarse hasta diciembre del 2011 para hallar una cifra mejor en la serie histórica. He aquí las principales claves para entender la situación del mercado de trabajo.

¿Cuál es la tendencia?

Una buena evolución. Con carácter general, el conjunto de los datos del INE son positivos a grandes rasgos, y nos sitúan cada vez más cerca de los niveles anteriores a la crisis, lo que constituye una buena señal. Por ejemplo, Galicia tiene una tasa de paro del 16,2 %, el mejor dato desde el 2010 y un punto por debajo de la media española. Por tanto, cabe concluir, a modo global, que la tendencia del mercado de trabajo, el rumbo que marca, es positivo.

Comparativa con España

Una intensidad menor. Sin embargo, los datos de la EPA muestran que la mejoría del mercado laboral es mucho más marcada en el conjunto de España que en la comunidad gallega. Es cierto que el impacto de la crisis fue mucho menos grave que en el resto del estado y de igual forma también se está apreciando ahora lo mismo con la recuperación. Sirva un dato como ejemplo: la ocupación ha crecido en la comunidad gallega en el último año en 17.100 personas, un 1,65 %, cuando en el resto del país lo ha hecho en más de 413.900, lo que supone un aumento del 2,25 %, es decir, seis décimas superior. 

El principal problema

La pérdida de activos. Desde el inicio de la crisis, la comunidad gallega afronta un incesante goteo de pérdida de población activa.. Esto explica una parte de la mejora de su tasa de paro. Y que creando menos puestos de trabajo que el resto de España, su nivel de desempleo, en términos relativos, sea menor. Esto está inducido por la crisis demográfica, lo que dificulta el relevo generacional en las cohortes de edad. Pero también se explica por el efecto desánimo y por la emigración de los jóvenes ante la falta de oportunidades para hallar un puesto de trabajo. Por ejemplo, en el cuarto trimestre del año 2016, la población activa ha descendido casi un punto porcentual respecto al trimestre anterior. Galicia contabiliza ahora 71.000 activos menos que al comienzo de la crisis.

Los grandes retos

Combatir la precariedad. La mejoría del mercado laboral se está asentando sobre un empleo cuyo principal problema no es ya la eventualidad sino el que proliferen las jornadas por horas. Por ejemplo, seis de cada diez gallegos que se encuentran empleados a tiempo parcial lo están en contra de su voluntad. Es decir, no han encontrado un puesto de trabajo a jornada completa. Y los datos siguen reflejando una sociedad desigual, con una alta prevalencia de la pobreza y la exclusión social: 70.000 hogares gallegos tienen a todos sus activos en paro y 37.100 no perciben ingresos.

Disparidad local

Los sesgos de la EPA. La fiabilidad de la encuesta baja a medida que desciende el nivel de desagregación. Sobre todo, en los municipios. Por ejemplo, mientras el INE sitúa la tasa de A Coruña en el 13,2 %, la más baja de Galicia, coloca la de Ferrol en el 24 % once puntos por encima, una brecha que no guarda relación con la realidad socioeconómica.