Así pagará menos por la luz

f. fernández / r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cómo ahorrar en el consumo energético de un hogar medio
Alexia

Contratar una tarifa eléctrica de discriminación horaria puede suponer un ahorro de 100 euros al año

26 ene 2017 . Actualizado a las 11:53 h.

Sí, este mes, el recibo de la luz será más caro, unos diez euros más de media en comparación con enero del 2016. Y sí, el mercado mayorista que determina un tercio de esa factura registra precios extraordinariamente altos (hoy, 87,88 euros el megavatio hora, un 4,5 % menos que ayer). Pero hay que mantener la calma. Primero, porque ese mercado es ciclotímico (pasa de la euforia a la depresión en un pispás), es decir, que los precios bajarán en cuanto pase la sequía y lleguen los temporales del invierno (que acabarán haciéndolo). Y, segundo, porque se pueden tomar medidas para amortiguar estos ataques alcistas. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) cuenta con una interesante página web en la que detalla, por ejemplo, cuánto consumen los electrodomésticos. Estos, en conjunto, se comen el 62 % del consumo eléctrico doméstico, como se puede comprobar en el completo gráfico inferior. Contar con aparatos más eficientes contribuirá a ahorrar unos eurillos. También lo harán estos dos consejos primordiales.

Cambiar hábitos

Cómo aprovechar las horas baratas. Aunque ahora sea difícil verle el lado positivo a que una parte de la factura doméstica dependa de un mercado tan terriblemente volátil como el de electricidad, lo tiene. Y es que cada hora cuesta un precio diferente. Las más baratas suelen ser aquellas del día en las que hay menos consumo, pero tampoco es preciso obsesionarse y poner la lavadora a las cuatro de la mañana para ahorrar. En absoluto. Sí es aconsejable contratar una tarifa de discriminación horaria y disponer de dos o tres períodos con precios diferentes. Eso sí, el barato es muy barato, pero el caro es muy caro. Se trata de adaptar los hábitos de consumo, de modo que se aprovechen las horas más asequibles. Este tipo de tarifa permite llevar una vida bastante normal sin necesidad de poner el despertador de madrugada. Así, entre las diez de la noche y las doce del mediodía del día siguiente, el kilovatio hora es en torno a un 40 % más asequible que el de la tarifa general. Fuera de esas horas, el precio en discriminación horaria está un 10 % por encima. Se puede comprobar en la página web de Red Eléctrica de España (REE), en el espacio dedicado al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Lo abonan 12 millones de consumidores, frente a los 13 que mantienen contratos de suministro en el mercado libre. Así que con un poco de disciplina y procurando no encender la vitrocerámica, el horno y la secadora (los electrodomésticos más voraces) hasta que lleguen las diez de la noche es posible ahorrar. ¿Cuánto? Echando mano del comparador de ofertas de energía disponible en la web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se puede averiguar que un cliente con una potencia contratada media (4,4 kilovatios), con un consumo anual de 3.500 kilovatios hora y con un contrato de discriminación horaria paga 111 euros menos al año que uno que esté en la tarifa general: 622 frente a 733 en las ofertas más asequibles del mercado.

Reajustar la potencia

Un kilovatio de más, 50 euros al año. En febrero del 2014, el entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, asestó un golpe importante a los consumidores al subir de repente y sin previo aviso un 18 % el término de potencia del recibo de la luz. Fue la segunda en seis meses, pues en agosto del 2013 ya había decretado otro aumento del 36 %. Desde entonces, ese concepto, que se paga sí o sí al margen de que se consuma más o menos, hipoteca la factura. Un kilovatio extra son 50 euros más al año. Sin calefacción eléctrica, son suficientes 4,4 para un hogar familiar.

Los electrodomésticos suponen el 62 % del consumo eléctrico en el hogar; cuanto más eficientes, mejor

La Xunta abrió 2.400 expedientes por 24 millones a las eléctricas

La oposición le apretó ayer las tuercas al presidente de la Xunta a cuenta de la tarifa eléctrica y las ayudas que concede el Gobierno gallego para combatir la pobreza energética. Y Alberto Núñez Feijoo se defendió presumiendo de que del 2009 al 2016 abrió 2.400 expedientes sancionadores a esas compañías por un importe que roza los 24 millones. «¿Sabe cuantos expedientes abrieron Gobiernos anteriores a las eléctricas? Nueve, por un importe de 97.000 euros», espetó Feijoo al portavoz de En Marea, Luis Villares.

Los motivos de las sanciones fueron principalmente facturaciones a partir de estimaciones de consumo en lugar de aplicar lecturas reales del contador y también por cortes de luz, aclararon desde la Consellería de Industria.

Alarma entre las cementeras

Por su parte, la patronal de fabricantes de cemento Oficemen advirtió ayer de que la escalada del precio de la luz puede provocar el cierre de alguna de las 35 plantas que el sector tiene en España.

«La mayoría de las empresas del ramo son multinacionales que tienen instalaciones en otros países en los que soportan menores costes», avisó el presidente, Jaime Ruiz de Haro. Las cementeras se suman así a las voces de preocupación expresadas por el sector industrial, entre ellas la de Alcoa.