Los trabajadores se negarán a hacer horas extras hasta que la empresa se avenga a negociar el convenio
22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La paz social parece tener los días contados en Nueva Pescanova si la empresa insiste en mantener su propuesta de convenio. Los más de 300 trabajadores que ayer participaron en una asamblea convocada por CIG, UGT, CUT y USO, dejaron claro que no están dispuestos a aceptar la pretensión de la empresa de reducir salarios, incrementar horarios y crear nuevas categorías laborales «tercermundistas».
Consideran que nueve meses de negociación «sin que se haya producido el mínimo avance» es tiempo más que suficiente para iniciar medidas de presión. La primera será negarse a realizar horas extraordinarias a partir de mañana y, de forma paralela, denunciarán la situación ante la Inspección de Trabajo, ya que acusan a la empresa de actuar «de mala fe». Pedirán asimismo una entrevista urgente con el consejero delegado, Ignacio González, para recordarle que durante cuatro años la plantilla aceptó sacrificios y estuvo callada. «Agora queren premiala cun convenio de rebaixas», afirma el portavoz de la CUT, Ricardo Castro.
Por su parte, Ignacio Couñago (UGT), anticipó que las movilizaciones «irán de menos a más». En este sentido, no descartan realizar concentraciones ante los establecimientos de Mercadona, uno de los principales clientes del grupo. Si algo quedó claro entre los asistentes a la asamblea es que no están dispuestos a perder derechos y que no van a renunciar a mantener los convenios en vigor.
CC. OO., sindicato mayoritario en Nueva Pescanova, no participó en la convocatoria de la asamblea, aunque sí del sentir general de que la plataforma presentada por la dirección es «inasumible». Francisco Vilar, su portavoz, considera que antes de que el conjunto de la plantilla tome la palabra, sería bueno que las organizaciones sindicales tengan un plan conjunto de actuación. Así, Comisiones ha apostado por dar una última oportunidad a la dirección -hay previstas sendas reuniones con los comités de los distintos centros los días 31 de enero y 1 y 2 de febrero- y, «si no depone sus intenciones, convocar a todas las centrales y diseñar medidas de presión».
Por su parte, unas horas después de la asamblea, la dirección de Nueva Pescanova hizo público un comunicado en el que reitera su «voluntad negociadora y de diálogo» y afirma que mantendrá el calendario de reuniones pactado con los sindicatos. Asegura que ha «velado siempre por sus empleados, que son su principal activo, y lo seguirá haciendo con la intención de conseguir un convenio que garantice el empleo». Concluye afirmando que desde el principio ha ofrecido «unas condiciones laborales que mejoran los convenios vigentes en el sector».
Nueva Pescanova tiene en Galicia una plantilla 1.500 trabajadores repartidos en 8 centros.