De Guindos dice que España ha cumplido «ampliamente» el objetivo del déficit

EFE

ECONOMÍA

LAURENT GILLIERON | EFE

El ministro de Economía ha advertido sobre las complejas negociaciones que se avecinan ante el «divorcio» del Reino Unido

18 ene 2017 . Actualizado a las 16:05 h.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos que España ha cumplido «ampliamente» las condiciones impuestas por Europa sobre el déficit, y ha advertido sobre las complejas negociaciones que se avecinan ante el «divorcio» del Reino Unido.

De Guindos ha acudido al Foro de Davos para participar una mesa redonda a puerta cerrada, pero a la salida ha atendido a los periodistas, a los que ha explicado que como España ha cumplido con las premisas del pacto de Estabilidad y Crecimiento y con los objetivos fijados, la Comisión Europea no ha pedido medidas adicionales.

España ha dejado de estar en riesgo de incumplimiento, por lo que el visto bueno otorgado ayer por la Comisión Europea (CE) al último borrador de presupuestos para el 2017 es, en términos generales, «positivo», según De Guindos.

Por eso Bruselas no ha pedido a España medidas adicionales, aunque sí se ha puesto de manifiesto una divergencia desde el punto de vista del crecimiento económico: ellos son más optimistas respecto al cierre del ejercicio el 2016 pero más pesimistas para este, ya que en vez del 2,5 % prevén un 2,3 %. De todos modos, siempre y cuando no haya «sorpresas externas inesperadas», el crecimiento estimado del 2,5 % «se puede superar», ha asegurado el ministro.

Entre estas «sorpresas» o riesgos que pueden aparecer, De Guindos ha señalado a los populismos, el proteccionismo y el calendario electoral en algunos países europeos.

Mientras que la globalización está detrás del crecimiento económico mundial, detrás de la ralentización del comercio mundial y la caída de las inversiones lo que subyace son «tendencias nacionalistas, populistas y proteccionistas».

Respecto al «Brexit», De Guindos cree que lo que toca ahora es negociar los términos «de la ruptura, del divorcio» con el Reino Unido, una negociación que ha de abordarse con «inteligencia» dada su complejidad, antes que preocuparse de cuál es o será la situación de ese país fuera de la UE.

En su opinión, el «Brexit» es malo para Europa y «especialmente malo para el Reino Unido», y eso que aún no se han visto las consecuencias que puede tener desde el punto de vista económico, político y social. Hay que abordar una negociación «razonable», pero lo que no se puede tolerar es que haya «una Europa a la carta», ya que se trata de un club en el que todos deben cumplir las mismas condiciones, ha agregado.

También se ha referido a dos de las estrellas de esta edición del Foro de Davos: el presidente chino, Xi Jinping, que hizo ayer una intervención muy aplaudida, y el presidente electo estadounidense, Donald Trump, que toma posesión el próximo viernes y que no ha acudido a la localidad alpina.

Sobre Trump, De Guindos ha pedido «tiempo» para ver qué políticas lleva a cabo, al tiempo que ha recordado que el Ejecutivo no lo forma sólo el presidente, sino un Gabinete con más personas.

Respecto a Xi Jinping, que se mostró partidario de la globalización y descartó una guerra comercial con Estados Unidos, el ministro español ha destacado que el Gobierno es partidario del libre comercio y de la globalización, que han creado «millones de puestos de trabajo en todo el mundo».

Asimismo, De Guindos ha aludido al acuerdo alcanzado con PSOE y Ciudadanos (C's) para sacar adelante un sistema extrajudicial que ofrezca a los afectados por una hipoteca con cláusula suelo una solución gratuita que les permita recuperar el dinero pagado de más.

La intención del Gobierno ha sido «establecer un cauce» para que sea más sencilla y rápida la negociación entre los particulares y los bancos en lo relativo a la devolución de estas cantidades.

Pero siempre, ha agregado el ministro, teniendo muy presente que «no puede meterse en medio de una negociación entre particulares», que son los usuarios por un lado y las entidades financieras por otro, por lo que no le corresponde decidir cómo debe efectuarse la devolución, si en efectivo o con productos bancarios.