Ángeles Vázquez: «Nunca en la historia se incorporaron tantos jóvenes al campo como ahora»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

La conselleira do Medio Rural destaca que «Clun ya factura más que Central Lechera Asturiana»

15 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lleva algo más de un año al frente de la consellería. Y llegó en un momento muy delicado, con los precios de la leche en caída libre. Hija de ganaderos, Ángeles Vázquez (Melide, 1972) es una profunda conocedora de la idiosincrasia y las necesidades del campo gallego.

-Feijoo ha dicho que esta será la legislatura del medio rural. ¿En qué se concreta eso?

-Cuando hablamos del medio rural nos referimos al 84 % del territorio de esta comunidad. Por eso creo que es el momento de abordarlo en profundidad. Y eso pasa por cumplir dos retos: frenar la despoblación y hacer del campo algo atractivo para los jóvenes.

-Esa es la teoría. ¿Pero cómo transformar la realidad que vivimos?

-El futuro es esperanzador desde el momento en el que serán 618 los jóvenes que se incorporarán en el 2017. Es el mayor número desde que existen las ayudas en 1999. Nunca en la historia se incorporaron tantos jóvenes al campo como ahora. El perfil no es el de antaño, de alguien que buscaba un refugio. Es gente formada. Y nosotros exigimos un plan de viabilidad a su proyecto. Es la primera vez que se hace esto.

-El presente también dice que ha sido un año muy duro para el sector lácteo. Y algunas fuentes apuntan al cierre de 500 granjas de leche...

-Un dato: el 60 % de las ayudas de modernización de explotaciones son para sociedades. Eso quiere decir que tenemos granjas pequeñas y medianas que se asocian en una sociedad o en una cooperativa. Y esas figuran como desaparecidas. Es decir, no todo son defunciones, si bien es cierto que hay un porcentaje de explotaciones que desaparecen porque no hay relevo generacional o porque son inviables. Pero en una proporción inferior a la media nacional. Estaría preocupada si viera que cierran explotaciones regentadas por jóvenes o adultos que están ahogados por las deudas. Y ese no es el caso gallego.

-Ese no es el diagnóstico de una parte del sector...

-Hubo una línea de ayudas para aquellas explotaciones que tenían deudas contraídas con la Administración, con bancos o proveedores. Tenía un presupuesto de 3 millones y solo gastamos 1,7. El ganadero gallego es hoy más competitivo que hace un año.

-¿Qué se ha hecho para evitar otra crisis en el sector lácteo cuando caiga la demanda internacional nuevamente?

-El sector primario es muy volátil, dependemos sobre todo del mercado. Pero debemos estar protegidos, tener un armazón. Hubo avances importantes, como el decreto de cesión de precios, que hizo que la contención de la bajada fuera reseñable. Pero hay que seguir exigiendo al ministerio más y eso es llevarlo a las últimas consecuencias.

-¿A qué se refiere con eso?

- Galicia tiene un problema con los primeros compradores. Hay que regular esta figura que intermedia entre el ganadero y la industria. Y de ahí que la Xunta esté en contacto con Madrid. En el primer trimestre de este año debemos dar carpetazo a este asunto. En esta comunidad, el 20 % de los ganaderos comercializan la leche a través de un intermediario. Y puede haber prácticas especulativas que no le dan garantía al productor. Es decir, que mejore la situación y no repercuta sobre él.

-¿No hacen falta más cosas?

- Sí, claro. Y no solo por las acciones de la Xunta. Mire el caso de la unión de cooperativas. Es un hito histórico. Sin hacer mucha transformación, esta alianza ya factura más que Central Lechera Asturiana, que siempre la ponemos de ejemplo. Son 180 frente a 160 millones de euros. Ya no tememos que hablar de precios solo, sino de márgenes. Es decir, de producir de manera más barata. Y la fórmula es la agrupación, y dando un paso más, que es comercializar.

-¿Qué expectativas hay de que esto sea algo más que la unión de unas cooperativas?

-Este proyecto mueve 355 millones de litros. Y transforma la mitad. Es decir, tiene que conseguir transformar la otra. Ellos están abriendo sus mercados, hacia países como China. Y están investigando en productos de calidad. Pero hay otros movimientos en Galicia y Clun tiene sus puertas abiertas a nivel gallego y nacional para ganar tamaño.

-¿No le preocupa la falta de relevo generacional en actividades también estratégicas como pueden ser el vino y la carne?

- El sector viticultor es el más internacional, y ahí seguimos apostando. Hay un numero de bodegas con calidades diferenciadas. En cuanto a la carne, está Ternera Gallega, que despunta sobre lo demás. Y seguimos ampliando con la IXP Vaca e Boi de Galicia, un producto que antes no tenía salida. No todas las incorporaciones de jóvenes son de leche, sino también de carne y de vino.

«La unión de parcelas de monte hay que hacerla más atractiva fiscalmente»

El Plan Forestal de Galicia, aprobado hace un cuarto de siglo, se incumplió año tras año. En la comunidad, un tercio del bosque es improductivo para las industrias.

-¿Por qué se recupera ahora esa estrategia tanto tiempo después?

-Es una actividad clave. Setenta mil empleos y una industria asentada. Tenemos dos millones de hectáreas y una conciencia social de que los montes han de ser más productivos. De ahí el plan, que ha sido consensuado con todos. La pretensión es que el monte se adapte a los nuevos tiempos. Y eso es hablar de economía, y también de medio ambiente.

-Los objetivos suenan bien, pero para que el monte sea rentable hay que acabar con el minifundio de la propiedad y se ha fracasado. ¿Cómo lo van a resolver?

-Va a ser fundamental una ley de agricultura. Estamos trabajando con la reestructuración de la propiedad a nivel agrario, pero también forestal. Y en este apartado ya tenemos solicitudes para reparcelar el monte. Antes era una mera anécdota. Hay veinte sociedades de fomento forestal en marcha, y otras 40 solicitudes. La unión de parcelas hay que simplificarla administrativamente y hacerla más atractivas fiscalmente.

-Siempre se dice que en un monte limpio y que está cuidado no se producen incendios...

-Pues no es cierto. De las veinte mil hectáreas que ardieron, ocho mil estaban perfectamente cuidadas. Estamos hablando de pinares de hace 15 años, de carballeiras, de eucaliptales. El fuego se lo lleva absolutamente todo.

-¿No estamos alimentando la economía del fuego con tantos recursos para la extinción cada año?

-No lo creo. Yo lo que sí considero es que no puede salir tan barato quemar un monte. Y por limpio que esté un bosque, puede arder si lo prenden.