Montoro amenaza con penalizar a las grandes empresas que sean morosas con sus proveedores

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

Defiende la subida en sociedades y descarta ahora más impuestazos

13 ene 2017 . Actualizado a las 08:12 h.

En su primera comparecencia de la legislatura ante la Comisión de Hacienda del Congreso, el ministro Cristóbal Montoro anunció ayer que el Gobierno «actuará» con «penalizaciones tributarias» contra las empresas morosas con sus proveedores. «No es aceptable que con una ley de morosidad vigente, por el tamaño de las empresas, lo que se esté produciendo es un abuso de las de mayor tamaño a la hora de forzar condiciones de financiación a las más pequeñas», señaló el titular de Hacienda.

Montoro no concretó más sobre el tipo de sanciones que podrían imponerse, más allá de asegurar que «el Gobierno sí puede actuar, por ejemplo, utilizando penalizaciones en materia tributaria» para forzar a las grandes compañías a cumplir los plazos legales de pago. Asimismo, subrayó que «no tiene ningún sentido, tal y como está la financiación general del país, con los bancos abiertos y con acceso a los mercados de capitales», que las sociedades más potentes se aprovechen de las pymes.

Dicha penalización fue una de las exigencias de Ciudadanos para apoyar la investidura de Rajoy como presidente, por lo que el portavoz de la formación naranja en la comisión, Francisco de la Torre, se lo recordó al ministro indicando que era una «buena idea», y que como era suya la apoyarían. 

Un ajuste de 16.000 millones

Durante su intervención en una sesión que se prolongó más de tres horas, el ministro avanzó las grandes líneas de trabajo de su departamento, asegurando que este año, en el que habrá que ajustar 16.000 millones de euros para cumplir con el objetivo de déficit exigido por Bruselas -tendrá que bajar del 4,6 al 3,1 %-, será el «más difícil» de la legislatura.

Pese a ello, aseguró que no será preciso aplicar ninguna «medida adicional» para cumplir el objetivo, o lo que es lo mismo, que no serán necesarias subidas de impuestos adicionales a las últimas aprobadas. Es más, garantizó una rebaja del IRPF durante este mandato, alegando que «debemos cumplir con el programa electoral».

Pero al margen de la futura rebaja fiscal, y ante la lluvia de críticas de los diferentes grupos parlamentarios, que le acusaron de crear inseguridad jurídica, Montoro defendió los «cambios» -que no subida, según el ministro- introducidos en el impuesto de sociedades y que obligan a las grandes empresas a adelantar al fisco parte de sus beneficios para cuadrar el déficit.

«Si la recaudación de sociedades baja mucho, hay que tomar medidas. No veo la inseguridad jurídica. No se acierta siempre y, si es necesario, se rectifica», se defendió. «¿Que eso incomoda? Sí, al que tiene que pagar. Pero si no tuvieran beneficios, no pagarían», insistió el ministro, para volver a la carga con el mensaje de que «las grandes empresas tienen que contribuir más». 

Flexibilizar los aplazamientos

El ministro también confirmó, tras las críticas de los portavoces, que Hacienda está trabajando para que las pymes puedan seguir aplazando hasta los 30.000 euros el pago del IVA. Varios diputados le reclamaron que esté resuelto antes del 30 de enero, fecha en la que se liquida el IVA y De la Torre, de Ciudadanos, le recordó que sabía por experiencia -es inspector de Hacienda- que el sistema informático no podría tramitar sin colapsar un alud de denegaciones el último día. «No es serio que las pymes aún no conozcan si podrán aplazar el IVA y cómo. Le pido concreción y rapidez», le insistió.

La aprobación de los Presupuestos, la reforma del sistema de financiación autonómica, la evolución de la recaudación fiscal o las medidas de lucha contra el fraude también fueron temas abordados por el ministro, que apeló repetidamente a la necesidad de buscar acuerdos políticos. Toda la oposición, sin embargo, le criticó que no respondiera a ninguna de sus preguntas.