Francia investiga a Renault al sospechar que trucó los motores diésel

Afp

ECONOMÍA

LOIC VENANCE | AFP

Tres jueces analizarán los dispositivos utilizados por el fabricante de automóviles. La compañía asegura que siempre ha respetado la legislación francesa y europea

13 ene 2017 . Actualizado a las 12:24 h.

Tres jueces de instrucción franceses investigarán los dispositivos utilizados por el fabricante de automóviles Renault para controlar las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel, informó el viernes la fiscalía de París.

La fiscalía ordenó el 12 de enero la apertura de esta investigación judicial por «fraude». La noticia ha tenido un rápido efecto en los mercados y los títulos de Renault perdían 3,63% a 83,12 euros, a las 10.00 de la mañana, después de abrir en la sesión de hoy con un alza de 1,08%.

Tras el escándalo por fraude en las emisiones de los vehículos diésel de Volkswagen en 2015, el ministerio de Ecología de Francia había creado una comisión de expertos independientes para realizar pruebas a un centenar de marcas de vehículos en venta en el país. Las conclusiones de la comisión, publicadas en julio de 2016, evidenciaron que varios fabricantes, en particular Renault, el primer constructor de coches francés, excedían las emisiones contaminantes permitidas.

Paralelamente, el ministerio de Economía francés encargó a la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF, por sus siglas en francés) investigar a una docena de marcas que venden vehículos diésel en Francia.

En el marco de esta investigación, la DGCCRF llevó a cabo en enero de 2016 una serie de inspecciones en varias plantas de Renault, lo que provocó un hundimiento del título en la bolsa. La compañía ha afirmado que siempre ha «respetado la legislación francesa y europea». Nuestros vehículos «no están equipados con programas fraudulentos», había afirmado en noviembre el grupo.

Tras Volkswagen, Renault es el segundo constructor automóvil en Francia que debe responder sobre sus prácticas en materia de emisiones de sus motores diésel. En febrero del 2016 se abrió una investigación judicial contra el fabricante alemán por «fraude agravado».

Además, las autoridades estadounidenses acusaron ayer a Fiat Chrysler (FCA) de haber manipulado los motores de 104.000 de sus vehículos diésel en Estados Unidos para minimizar el nivel real de sus emisiones contaminantes.