La vieja Pescanova llevará la ampliación a los tribunales

m. s. d. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

Asegura desconocer los términos de la operación que el grupo pesquero pretende aprobar antes de que termine el año

16 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La vieja Pescanova parece tener los días contados. En esta sociedad están desde Fernández de Sousa y Paz Andrade (ambos investigados) hasta Masaveu, Damm y Luxempart, pasando por los cerca de 9.000 accionistas anónimos que no han vuelto a saber nada más de su dinero desde que se suspendió la cotización, hace de eso ya tres años.

Se han quedado con el 20 % de Nueva Pescanova, la sociedad que ahora controlan los siete mayores bancos acreedores del grupo, pero esa participación está a punto de diluirse a la mínima expresión (se quedará por debajo de un 5 %) con la ampliación de capital de 345 millones de euros que los nuevos dueños acaban de pactar.

La aprobación, a la espera

Esta sociedad de cartera, que tiene dos miembros en el consejo de administración de Nueva Pescanova, asegura desconocer los términos de la operación que el grupo pesquero pretende aprobar antes de que termine el año, aunque no será en el consejo del próximo día 20, según ha confirmado la propia empresa.

«Cuando nos presenten la ampliación de capital, la vamos a estudiar a fondo y si hay dudas legales se acudirá a los tribunales, tal como advertimos en la junta de accionistas», advierten los antiguos socios.

Para los bancos, la ampliación es necesaria para que la multinacional pueda acometer un plan de negocio que requiere una inversión de 125 millones en los próximos cuatro años, de los que 65 irán destinados a gastos de mantenimiento de la compleja infraestructura de grupo en la que trabajan 12.000 personas; y alrededor de 60 millones más financiarán inversiones generadoras de capital, según explican fuentes cercanas a la empresa.

Recompra frustrada

Pero para la vieja Pescanova, la dilución supone abandonar definitivamente la intención de volver a hacerse con el control de la compañía, mediante la recompra de acciones a la banca. Los problemas para conseguir capital hacen imposible esta misión, ya que la sociedad sigue sin poder volver a cotizar, que sería la única forma de captar inversión para lograr sus propósitos.