El gran repunte de PSA Portugal impide que Galicia lidere el motor en España

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

La planta lusa fabricará este año el récord de 50.000 unidades desviadas desde Vigo

16 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo PSA tiene en Vigo su mayor fábrica de coches de toda Europa. Es también, junto con Seat, el gran motor del sector en España, aunque los balances de producción anual releguen un año más a la factoría gallega al segundo puesto, por detrás de la planta catalana de Volkswagen.

Poco más 20.000 unidades separarán a las fábricas de Vigo y Martorell al cierre de este 2016, el equivalente a un par de semanas de trabajo (1.800 coches al día). Pero la estadística daría un vuelco y situaría en cabeza a la fábrica gallega si en el cómputo se incluyeran los cerca de 50.000 vehículos que PSA Vigo ha enviado a fabricar a su planta portuguesa de Mangualde este año.

El liderazgo gallego es un dato irrelevante para una multinacional como PSA, que utiliza para todo la vara de medir de la productividad al menor coste.

Vigo es la factoría más rentable del grupo galo porque se apoya en Mangualde, la planta portuguesa creada por la multinacional en 1962 con capacidades muy limitadas.

Así ha sido durante todos estos años, en los que el centro de producción luso se ha convertido en una eficaz arma de competitividad de Vigo, ya que su misión es absorber los excedentes de producción de furgonetas de la planta gallega, y hacerlos a un coste más bajo.

Satélite de Vigo

El sector recuerda que Mangualde nunca ha tenido capacidad para desarrollar sus propios modelos. Siempre ha sido una planta satélite de la gran factoría viguesa, e incluso han llegado a compartir la misma dirección. De hecho, en el año 2015, la multinacional francesa agrupó los centros de producción de Vigo, Madrid y Mangualde (norte de Portugal) en el denominado polo industrial ibérico, que está dirigido desde la planta gallega.

Pero algo está cambiando en los últimos años, sobre todo a partir del 2014, coincidiendo con la llegada a la presidencia de PSA del portugués Carlos Tavares. Las inversiones asignadas están aumentando, al igual que el volumen de unidades ensambladas. Y algo que ha pasado desapercibido y que, en el fondo lo explica todo. PSA ya no habla del centro de Vigo, sino del polo de automoción Vigo-Mangualde, en torno al cual se está consolidando una potente red de proveedores, cuyo peso bascula cada vez más hacia el lado luso.

Con 720 trabajadores en plantilla, la fábrica de Mangualde prevé cerrar el 2016 con una producción de 49.700 vehículos, 3.100 unidades más que el año pasado, según fuentes del centro. Con esta actividad ha generado un volumen de negocio de 420 millones de euros, lo que supone un aumento de 23 millones respecto a las ventas del año pasado.

Seat repite liderazgo

Su futuro está ligado a Vigo, y por este motivo se ha asegurado una inversión de 48 millones para poder producir a partir del año que viene la nueva gama de furgonetas Peugeot, Citroën y Opel, que ha ganado conjuntamente con la planta gallega, para su salida al mercado en el 2018.

Este repunte portugués impide que por primera vez, en los últimos cinco años, el sector gallego pueda dar el sorpasso a su rival catalán, que le arrebató el liderazgo de la automoción española en el 2011.

En los próximos dos años, Seat se mantendrá en lo más alto como la fábrica más productiva de España. La dirección de la filial española de Volkswagen prevé una producción en la factoría de Martorell (Barcelona) de alrededor de 450.000 unidades en el 2017, frente a las 380.000 planificadas en PSA Vigo. Será un 0,4 % más respecto a los 448.118 coches con los que la factoría catalana estima cerrar el presente ejercicio, frente a las 420.000 de la planta gallega.

La Xunta hará seguimiento de las ayudas de Estado lusas

El sindicato CC.?OO. ha decidido dar un paso al frente y denunciar a Portugal ante la Comisión Europea por las ayudas de Estado que están favoreciendo la implantación de empresas de la automoción (y de otros sectores) en suelo luso, en detrimento de la comunidad gallega.

Ayer trascendió el borrador de la demanda que pretenden llevar ante Competencia, y que se basa en la oferta de suelo industrial prácticamente gratis en los polígonos portugueses, que está decantando hacia el norte del país vecino todas las inversiones de las multinacionales que llegan para proveer a la planta de PSA Vigo.

El texto también ha llegado a manos del Gobierno gallego. El conselleiro de Economía e Industrio, Francisco Conde, ha mantenido al menos una reunión con los impulsores de la denuncia, según fuentes conocedoras de estas conversaciones. La propia Xunta así lo confirmó ayer. «Estamos escuchando lo que nos dicen, y haciendo un seguimiento del tema», manifestó la consellería, que, de momento, descarga tomar la iniciativa. «Vamos a seguir el tema y a valorar». El asunto es delicado, ya que una acción de estas características supondría demandar al Gobierno de Portugal, con las consiguientes consecuencias políticas.

Hay que denunciar

CC.?OO. quiere conseguir que la Xunta o alguna Administración encabece la denuncia. «No es nuestra labor ni la de la Administración de Galicia ni española la de investigar, es la de denunciar si hay indicios y exigir la apertura de investigación por parte de las autoridades europeas», dicen fuentes sindicales.

CC. OO. entiende que hay base jurídica para que prospere la demanda, ya que el precio simbólico de suelo industrial ofertado por Portugal se efectúa por debajo de su coste (expropiación más urbanizaciones). «Esa es la clave de una clara distorsión de la libre competencia, opina el sindicato».

El objetivo es que, con la denuncia, la Comisión Europea abra investigación inmediata, lo cual generaría un ambiente de inseguridad jurídica para las inversiones en Portugal, que frenaría los proyectos en suelo luso.