La Reserva Federal se atreve por fin a dar el paso y sube los tipos otro cuarto de punto

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

LUCAS JACKSON | Reuters

El organismo ve posibles otras tres alzas a lo largo del 2017

15 dic 2016 . Actualizado a las 07:57 h.

Justo un año después de la primera, ha llegado la segunda. Siete reuniones ha precisado la Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense) para atreverse a dar otro paso -pequeño, eso sí- hacia el fin de una era: la del dinero gratis. En diciembre del año pasado aprobó la primera subida de tipos en casi una década. Fue de un cuarto de punto, lo que los colocó entre el 0,25 y el 0,50 %. Ayer le aplicó a ese proceso otra vuelta de tuerca. Del mismo calibre. Ahora están entre el 0,50 y el 0,75 %.

¿Por qué no lo ha hecho antes? Porque lo agitado del panorama no lo aconsejaba. Como muestra de lo complicado del escenario con el que ha tenido que bregar la institución, dos buenos botones: el brexit y lo incierto del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que desembocaron en la victoria de Trump. Y eso que el plan inicial pasaba por cuatro subidas este año. ¿Por qué lo hace ahora? Con una tasa de paro de apenas el 4,6 %, la inflación iniciando la remontada y un crecimiento económico sólido, no había razones para retrasar más la decisión. Máxime cuando las incertidumbres van despejándose y crece el temor a un sobrecalentamiento de la economía.

A favor de la decisión de la Fed -que ensancha la brecha con la zona euro- ha jugado también la cálida acogida que el mercado le ha dispensado a Trump. Entienden los inversores que las promesas fiscales y de inversión del magnate espolearán el crecimiento y acercarán la inflación al 2 %, la meta de la Reserva Federal.

Todo depende de Trump

Precisamente del impacto de las políticas de Trump sobre el crecimiento y la inflación dependerá que el precio del dinero se siga encareciendo a mayor o menor ritmo. Y, de momento, parece que lo hará lentamente. De hecho, la propia Fed anticipa en sus proyecciones tres nuevos incrementos en el 2017. El primero, en la primavera. Así, se llegaría al cierre del ejercicio en el 1,5 %. Eso por los menos es lo que opinan la mayoría de los miembros de la Fed.

Con todo, poco es lo que va a cambiar las cosas la decisión adoptada ayer por la autoridad monetaria estadounidense. Un movimiento ampliamente descontado por los mercados, una vez descartado el shock que muchos auguraban si Trump se hacía en las urnas con la victoria.

En principio, los analistas consideran que la estrategia de la Fed cuenta con el visto bueno del presidente electo. Aunque, recuerdan algunos, «con Trump, nunca se sabe. Sus opiniones son tan cambiantes como el tiempo». Durante la campaña electoral el magnate atacó de manera furibunda a la presidenta del organismo, Janet Yellen, por mantener los tipos de interés en niveles demasiado bajos y la acusó de tratar de favorecer los intereses de la Administración Obama y, por extensión, los de su rival demócrata en las urnas, Hillary Clinton.

«Un voto de confianza»

En palabras de Yellen, el incremento de los tipos de interés anunciado ayer, y aprobado por unanimidad, supone un «voto de confianza» en la marcha de la primera economía del planeta.

Lo que no quiso la presidenta de la Reserva Federal es expresar sus opiniones sobre las medidas que ha anunciado Trump. «Es prematuro», se escudó. Se cuidó también al asegurar que quiere «evitar dar consejos» a la nueva Administración sobre las políticas que debe adoptar. Es la manera que tiene Yellen de proteger la independencia de la institución que pilota. Aunque, eso sí, explicó que su equipo está trabajando ya codo con codo con el del presidente electo para que la transición se haga sin sobresaltos.