Serafín Ocaña: «¿Sustituir a la CEG? ¡Por favor! Aquí nadie viene para eso»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Ocaña, segundo por la izquierda, durante la presentación del Círculo Financiero de Galicia
Ocaña, segundo por la izquierda, durante la presentación del Círculo Financiero de Galicia CESAR QUIAN

«Nuestro objetivo es favorecer el desarrollo del empresariado de Galicia y darle voz», dice el primer presidente del nuevo Círculo de Empresarios de Galicia

25 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando las cosas pintaban feas, en los años más crudos de la crisis, el que más y el que menos se atrincheró en su empresa y se dedicó a remar en solitario para ponerla a salvo. El asociacionismo profesional languideció por falta de personal y presupuesto. Superado el envite, es tiempo de salir del despacho, de pulsar el entorno, de crear debate y, si es necesario, de hacer presión. Eso es lo que quiere hacer el Círculo Financiero de Galicia, una organización que nace de la integración del Club Financiero Atlántico de A Coruña, el Club Financiero de Santiago y el Círculo de Empresarios de Galicia de Vigo, que echará a andar el 1 de enero del 2017 y que tras meses de negociación ayer se presentó en sociedad. Serafín Ocaña Eiroa, ingeniero técnico aeronáutico, presidente de la firma de ingeniería GOC y uno de los directivos más veteranos del Círculo de Empresarios vigués ha sido elegido su primer presidente de turno.

-¿Cuál es su fuerza? ¿Con cuántos socios nace el club?

-En principio, con los de los tres organismos que la integran. Para eso se crea la figura de asociado gallego, que supone el abono de una cuota complementaria a la que ya paga actualmente por su pertenencia a uno de los tres clubes. Se irá viendo.

-Entre los tres aglutinan a una parte importante del empresariado gallego. Con la Confederación de Empresarios de Galicia (la CEG) en sus horas más bajas ¿Tienen intención de suplir a la patronal?

-La Confederación gallega es otra cosa, no tiene que ver con nosotros y lo que hacemos. Se ocupa de otros problemas, como los salarios, las cotizaciones, la formación... Tienen una proyección empresarial muy diferente a la nuestra. ¿Sustituir a la CEG? ¡Por Dios! Aquí nadie viene para eso, nadie sustituye a nadie. Hay miles de asociaciones empresariales y círculos económicos, cada cual con su finalidad.

-¿Y cuál es la finalidad de la que usted ha sido designado para presidir?

-Se quiere aglutinar una forma de representación del empresariado en la sociedad civil. Es un intento de aunar tres instituciones que pueden tener visiones diferentes, pero una misma vocación.

-¿Vocación de «lobby», de grupo de presión?

-Vocación de presentar iniciativas políticas, económicas o financieras en las que nos pongamos de acuerdo.

-¿Por eso le han elegido presidente? ¿Por su perfil dialogante y de consenso? Porque los intereses del norte y del sur a veces no suelen ser coincidentes.

-No lo sé. Es un cargo de duración anual, y supongo que obedece a que he estado en todo el proceso de constitución del Círculo Financiero de Galicia. La misión, el objetivo, es favorecer, de forma conjunta, el desarrollo del empresariado de Galicia y dar voz a una parte de la sociedad civil tan importante como lo son los empresarios y los profesionales. Dicho esto, insisto, la alianza no supone la pérdida de individualidad de cada una de las asociaciones.

-¿Cree que será fácil mantener un equilibrio? No hay riesgo que se decante el peso del Círculo hacia donde estén los socios más influyentes?

-No hay que pensar en quién va tener más peso dentro del Círculo. No es eso lo que se busca, sino iniciativas. El peso lo ha de adquirir el propio círculo Financiero de Galicia. No es una estructura de competitividad, es una estructura de complementariedad. No sería buen comienzo empezar con este tipo de rivalidades locales.

-Están representadas las provincias de A Coruña y Pontevedra. Pero en esta nueva organización faltan los empresarios de Lugo y Ourense.

-Cierto. En estos momentos hemos aunado los tres círculos de empresarios existentes. Faltan Lugo y Ourense, y Vilagarcía y Ferrol... Cada sociedad tiene su modo de representación.

Apuesta por la cooperación y la visibilidad para «convertir Galicia en un mercado único»

«Entre las cosas que hemos aprendido estos años, una fundamental es que la competitividad es importante solo a efectos de la competencia y de mejorar. Cuidado con la competitividad cuando no es así». Pocos rodeos dio ayer Serafín Ocaña, empresario vigués y a partir del 1 de enero presidente del nuevo Círculo Financiero de Galicia, en el arranque oficial de la presentación de esta entidad, ayer en A Coruña. La institución, que nace con la histórica Confederación de Empresarios de Galicia sumida en una profunda crisis interna, aspira a «crear sociedad empresarial» y dar visibilidad a las iniciativas de sus asociados para «convertir Galicia en un mercado único».

Para ello, el Club Financiero Atlántico de A Coruña, el Círculo de Empresarios de Galicia, con sede en Vigo, y el Club Financiero de Santiago, que suman juntos un millar de asociados, han decidido integrarse en una plataforma superior que mantendrá, sin embargo, la identidad de cada asociación. «De la misma manera que hemos aprendido que la complementariedad es tan importante como la competitividad, también la diversidad es un término enriquecedor», subrayó el presidente in péctore. «Este es un proyecto que nace para hacer país, para cooperar, colaborar y sumar», anotó Venancio Salcines, vicepresidente del coruñés.

«Socio gallego»

El Círculo Financiero estará encabezado por una presidencia rotatoria anual y se sostendrá sobre la figura del «socio gallego», un título que podrán ostentar los asociados de número de cualquiera de las tres entidades que así lo soliciten y abonen una cuota complementaria anual. Esta condición facultará a cada miembro para hacer uso de los servicios y actividades de las instalaciones de A Coruña, Santiago y Vigo como sujetos de pleno derecho. La previsión es que en el primer año alcancen un centenar de asociados.