Luis de Guindos , las puertas siguen girando

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez ZSOFIA.VAZQUEZ@LAVOZ.ES

ECONOMÍA

María Pedreda

Es probable que, a la tercera, el actual ministro de Economía, Industria y Competitividad consiga ocupar la presidencia del Eurogrupo

20 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis de Guindos (nacido en Madrid en 1960, un año antes que el actor norteamericano George Clooney, con el que hay quien piensa que guarda cierto parecido) conoce bien lo que son las puertas giratorias. Las cruzaron algunos de sus colegas políticos y él mismo las empujó varias veces para pasar del sector público al privado, y viceversa.

De Guindos, calificado como un brillante técnico comercial y economista del Estado, trabajó en AB Asesores y de allí dio el salto a lo público con el Gobierno de José María Aznar, con quien fue director general de Política Económica y Defensa de la Competencia y secretario de Estado de Economía. También fue contratado en el Instituto de Empresa, en la caja de ahorros BMN, en PriceWaterhouseCoopers y en Lehman Brothers para España y Portugal, donde ocupaba la presidencia cuando la compañía quebró en el 2008. Su currículo continúa: miembro de los consejos de administración de Endesa (la eléctrica también contó con Aznar como asesor externo; con Rodolfo Martín Villa, exvicepresidente del Gobierno de España con la extinta UCD, como presidente de honor, y con la exministra Elena Salgado), de Unedisa (editora de El Mundo, Marca y Expansión) y de Logista. Forofo del Atlético de Madrid y amante del tenis, es considerado por algunos de sus más inmediatos colaboradores como un «tipo capaz, intelectualmente potente, trabajador duro y un señor cordial en su trato personal». Dicen las crónicas que Luis de Guindos usa a menudo la cita de san Pablo «conoceréis la verdad y la verdad os hará libres», y que en más de alguna ocasión utilizó una famosa frase del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker: «Cuando las cosas se ponen serias, hay que mentir». Pero lo cierto es que el flamante ministro negó en al menos tres ocasiones -como Judas a Cristo- que fuera a repetir en su cargo. Ni aunque se lo pidiera el presidente del Gobierno, dijo. Pero no fue cierto. Hoy es el responsable de las carteras de Economía, Industria y Competitividad, que es más que probable que le ayuden por tercera vez a impulsar las puertas que le den paso a ocupar la presidencia del Eurogrupo. Ya lo intentó. Dos veces. Pero la tercera puede ser la vencida, y ser ministro es el camino para acceder al cargo. Es posible que lo consiga porque su actual presidente, Jeroen Dijsselbloem, es holandés, y el próximo año hay elecciones en su país, donde se prevé que el voto también esté muy repartido y apeste el populismo. Además, De Guindos tiene a su favor que la última vez ya tenía el apoyo de Alemania, con la que pactó España: aceptó la Comisaría de Energía para que el germano Oettinger ocupara la de Economía y Sociedad Digital. Así se mueven los hilos del poder.