El Gobierno obligará a que el brik de leche identifique el lugar de ordeño de la vaca

Mario Beramendi Álvarez
maRIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El Ejecutivo central ultima un decreto clave para cohesionar la cadena de valor y saber qué vende la distribución

08 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Agricultura tiene ya perfilado el borrador del decreto por el que obligará a indicar el país de origen de la leche, bien cuando se envase en un brik o bien cuando se use como ingrediente para la elaboración de otros productos lácteos. Esta nueva norma, que viene a dar cumplimiento a diferentes directivas comunitarias, resulta determinante para la comunidad gallega, primera productora de leche en España y cuyas explotaciones siempre han defendido la calidad del producto gallego en contraste con el envasado con excedentes de otros países de la UE.

El artículo tres del borrador de este decreto, al que ha tenido acceso este periódico, establece que las etiquetas deberán especificar el país de ordeño, el de envasado y el de transformación. Solamente cuando todas estas tres etapas concurran en un mismo sitio, según la norma, se podrá utilizar una única mención de origen.

La obligatoriedad de identificar el lugar de procedencia de la materia prima afecta al siguiente listado de productos: «Leche y nata, sin concentrar, azucarar ni edulcorar de otro modo; leche y nata, concentradas, azucaradas o edulcoradas de otro modo; suero de mantequilla, leche y nata cuajadas, yogur, kéfir y demás leches y natas, fermentadas o acidificadas, incluso concentrados, azucarados, edulcorados de otro modo o aromatizados, o con fruta o cacao. También lactosuero, incluso concentrado, azucarado o edulcorado de otro modo; productos constituidos por los componentes naturales de la leche, incluso azucarados o edulcorados de otro modo, no expresados ni comprendidos en otras partidas. Mantequilla y demás materias grasas de la leche; quesos y requesón».

La nueva norma supone un paso determinante para cohesionar la cadena de valor de la leche y, sobre todo, para que el consumidor sepa qué es lo que compra en el lineal de venta de la distribución. Es decir, que sepa o conozca la procedencia del cartón como marca blanca o enseña de distribuidor, unos brik cuyas ofertas han servido para tirar a la baja de la cotización de la leche en origen.

«A nosotros esta norma nos parece un paso fundamental para el sector lácteo gallego, lástima que otros países, como es el caso de Francia, lleven ya casi un año con ella aprobada», subraya Javier Iglesias, portavoz de ganadería del sindicato Unións Agrarias.

Una parte de los problemas que tiene la cadena de la leche en Galicia es que cada eslabón viene actuando de forma independiente, ajustando costes, sin reparar en los efectos sobre el conjunto: la distribución paga menos a la industria, y esta baja la cotización al ganadero.