Abanca mantiene su solvencia récord, recorta morosidad y gana 266 millones

Rubén Santamarta Vicente
r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR QUIAN

Hasta septiembre, el crédito repunta al 5 %, muy centrado en pymes y autónomos

28 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En un entorno complicado para la industria bancaria (nuevos operadores virtuales, tipos de interés en mínimo histórico, cambios regulatorios...), Abanca ha conseguido completar los primeros nueves meses del año sin resentirse en sus beneficios. Encara el final del curso con un beneficio neto de 266,6 millones de euros, prácticamente idéntico a lo que sucedía un año antes, y tirando del negocio bancario tradicional, el de prestar y tomar dinero, con el apoyo de otras divisiones financieras como los seguros o los fondos de inversión.

La entidad gallega, que controla más del 40 % de los depósitos domésticos en la comunidad y casi un tercio del total de préstamos, mantuvo ese beneficio sin que se vieran afectadas tres de las líneas que más cuida el equipo de Juan Carlos Escotet (accionista mayoritario) y Francisco Botas (consejero delegado): la rentabilidad, la solvencia y la gestión del riesgo.

Por partes. El banco mantiene un nivel de rentabilidad de casi el 10 % (medido como beneficio sobre capital tangible), entre los más altos del sector. Es una manera de medir la capacidad de generar resultados en el futuro, y en medio de ese escenario complejo para el sector. En segundo lugar, sigue manteniendo un nivel de solvencia récord, del 14,4 %, muy por encima del sector y de lo que le exigen los supervisores: según sus datos, presenta un exceso de capital de 1.186 millones de euros. Otra forma de blindarse ante el futuro, también en previsión de que se presenten cambios normativos que obliguen a elevar ese colchón de solvencia.

Y en tercer lugar, la gestión de la morosidad, uno de los principales problemas que vivieron las cajas que dieron origen a la actual Abanca. La entidad presenta al cierre de septiembre un nivel de mora por debajo del 7 %, dos puntos y medio menos que un año antes. En esa gestión del riesgo conviene recordar que la entidad se ha desprendido de carteras de créditos fallidos.

Los 266,6 millones de beneficio los ha construido Abanca sobre todo a través del crédito, con un incremento del 5,2 % en un año (cuatro veces más que la media del sector), hasta alcanzar un volumen de 25.562 millones prestados. En el otro lado, los depósitos repuntan un 4,3 % hasta rozar los 35.500 millones.

La nueva financiación este año se concentra (es el 65 % del total) en pymes y autónomos, el motor de la recuperación. Lo interesante -para el banco- de la nueva producción de crédito es el tipo de interés que está cobrando: casi el 2,2 %, cuando la media de su cartera está en el 1,77 %. Esta diferencia permite que la primera línea de negocio esté más equilibrada (aunque el margen de intereses aún cae un 6,9 %). Contribuyen también los 110 millones de euros en comisiones, con un alza del 6,4 % en doce meses.