El BBVA se alía con firmas emergentes para encarar la revolución bancaria

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

HANNAH MCKAY | Reuters

La entidad implanta una docena de servicios en su transformación tecnológica

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo dio en llamar hace unos años «la revolución de las pequeñas cosas», y el BBVA ha ido dando pasos ante uno de los mayores cambios que se han vivido -que se siguen viviendo- en la industria bancaria mundial: la transformación tecnológica. La entidad ha implantando en estos últimos años una batería de servicios vinculados a las nuevas tecnologías, una vía que ha completado con la alianza con fintech y start-up, nuevos actores, firmas emprendedoras muy especializadas que están mirando a la cara a los grandes del mundo financiero.

Estas son algunas de esas «pequeñas cosas» que el BBVA está experimentando:

BBVA Contigo. El cliente que lo desee puede solicitar el alta a este servicio gratuito a través de la web o la app. Una vez asignado un gestor personal, puede hacer las gestiones a través del correo electrónico o llamando directamente desde la aplicación. La llamada será identificada por lo que no serán necesarias claves de reconocimiento adicionales y el gestor conocerá quién es y en qué punto de la navegación se encuentra el cliente.

Commerce360. Gratuita para todos los clientes de BBVA que tengan contratado un TPV. A partir de los movimientos de tarjeta en su TPV y de los TPV de su entorno, entrega al cliente un estudio de mercado mensual, en el que están disponibles datos como la segmentación por edad de los clientes, segmentación por sexo, ticket medio, etc. Además compara los datos del cliente con los datos de su sector en su entorno. Todos los datos son agregados para ofrecer estudios de mercado a los clientes.

BBVA Wallet. Cualquier cliente de BBVA puede tener todas sus tarjetas y pagar directamente con su smartphone. Con BBVA Wallet, el cliente tiene un control total sobre sus tarjetas y decide cuándo quiere apagarlas o encenderlas, incluso puede decidir qué tipo de pagos permite con su tarjeta. Por ejemplo, puede bloquearla para pagos por Internet, pero tenerla activada para pagar en un comercio. Además, ofrece descuentos exclusivos o financiar las compras.

Firma a distancia. Ya no hay que desplazarse a la oficina para firmar contratos. Puede hacerlo de manera segura y en cualquier lugar a través de la firma a distancia, incluso productos con más de un titular. Hoy en día, el 50 % de los contratos se firman a distancia.

Aplicaciones. Varios servicios. Por ejemplo, pago de recibos no domiciliados; solo hay que seleccionar la opción de recibos no domiciliados, leer el código de barras con la cámara del teléfono, seleccionar la forma de pago. Otra: Traer mis recibos a BBVA. Aquí se hace una foto al recibo a domiciliar y se inicia el proceso. Es el banco el que se ocupa del resto. BBVA SmartPay: permite a los autónomos realizar sus cobros con tarjeta a través de su smartphone.

Cómo saber qué vivienda adquirir a través de la tecnología «big data»

El mercado de la vivienda está volviendo a coger brío, con niveles de ventas que en algunos puntos alcanzan los del año 2009, justo antes de la gran crisis inmobiliaria. Ahora bien, la forma de comprar un piso no tiene nada que ver con la de hace solo siete años. Las nuevas tecnologías también se han asentado cuando se trata de ejecutar la que es, posiblemente, la operación financiera más importante para una persona.

¿Y qué ofrece la banca ahora diferente al 2009? Porque, como recuerdan en el BBVA, al final se trata de dar respuesta a las mismas dudas: ¿Voy a comprar a buen precio? ¿Cómo están evolucionando los precios de la zona que me interesa? Las dudas no han cambiado, no, pero las soluciones ya no pueden ser las mismas.

Una de las alternativas que ahora se ponen sobre la mesa es utilizar la tecnología big data para ofrecer la mejor respuesta a los usuarios. Es decir, utilizar la potencia de las nuevas tecnologías para analizar miles de datos a la vez, procesarlos y dar con la mejor respuesta. En el BBVA le están dando ya salida a través de BBVA Valora, que en sus primer mes en marcha -se acaba de implantar- ya tuvo 400.000 usuarios, clientes o no del banco.

La app calcula cuál podría ser el precio más adecuado para comprar o alquilar una casa. Se puede consultar desde el móvil a través de la aplicación del BBVA. «Los usuarios que aún no son clientes del banco solo pueden utilizar el servicio on-line, pero en poco tiempo también podrán probar Valora desde la parte pública de la aplicación de BBVA, con un límite de seis consultas», explican en la entidad.

La información que aporta BBVA Valora es muy precisa y valiosa para aquellos que se estén planteando la compra de una vivienda. Basta con introducir la dirección exacta del inmueble que interesa y la herramienta devuelve un precio de compra y alquiler, así como cuál sería un buen precio negociado. Además, ofrece un informe sobre la zona o barrio en la que se encuentra (con los principales servicios que tiene), el número de inmuebles a la venta o los metros cuadrados del piso a adquirir, tomando para ello decenas de fuentes de información. Permite también analizar localidades o barrios, y genera informes con el número de inmuebles a la venta en zonas concretas, su tipología, el precio medio de las viviendas y del metro cuadrado... BBVA Valora, aclara la entidad, realiza una estimación de precio con el fin de ayudar al usuario, pero esta estimación no sustituye a la tasación oficial.

«Con esta herramienta, BBVA avanza en su estrategia de acompañar al cliente en sus decisiones financieras más importantes. En este caso, Valora permite hacerse una idea de si se está negociando de manera correcta el precio de una vivienda, así como si se tiene la suficiente capacidad de pago para afrontar esa adquisición», agrega la entidad. 

Una veintena de adquisiciones de «fintech» solo en los últimos cinco años

Las fintech son pequeñas empresas emergentes, con mucho talento, que son capaces de desarrollar servicios casi a la carta para cubrir necesidades muy específicas de los clientes bancarios. Solo en España se cuentan ya por decenas.

Ante este competidor, las entidades financieras tienen dos opciones: adelantarse o aliarse. El BBVA está combinando ambos factores. Y solo en el segundo campo, en el de las compras o integraciones, se cuentan una veintena de operaciones relevantes en los últimos cinco años. Sí, en un lustro, porque aunque se habla de esta revolución en los últimos dos años, el movimiento lleva más tiempo gestándose.

La primera gran operación que hizo el banco fue en diciembre del 2011, integrando 500 Startups, una firma con sede en Sillicon Valley especializada en negocios tempranos. En julio del 2013, se quedaba con SumUp, una compañía especializada y líder en Europa en puntos de venta móvil. En febrero del 2014 fue el momento de Simple, otra compañía estadounidense que ha creado una nueva forma de hacer banca digital, sencilla, como dice su nombre. Taulia se integró en el banco en septiembre de ese mismo año; se trata de una fintech de software de facturación, cobro y descuento comercial basado en la nube. Docusing es otro ejemplo de integración: en este caso, se compró para mejorar la gestión de transacciones. Entre las últimas operaciones, Coinbase, una plataforma que permite operar con la moneda virtual bitcoin. Otro caso: Guideline, especializada en gestión de planes de pensiones. O Holvi, una plataforma para pequeños emprendedores.

La banca que viene: de mejorar la experiencia del cliente a ofrecer nuevos negocios

La transformación digital en el BBVA no es solo una cuestión de palabra. La entidad lleva varios años fijándose como gran reto «dar a nuestros clientes una experiencia diferencial». «Nuestra misión es poner al alcance de nuestros clientes las oportunidades de la nueva era y los avances tecnológicos, queremos que cuando miren al futuro lo hagan pensando en nosotros como su compañero de viaje y que cuenten con nuestro apoyo y experiencia para todas sus gestiones financieras y de su día a día», apuntan desde la entidad.

La estrategia de BBVA pivota en torno a tres prioridades. La primera, ofrecer una mejor experiencia de cliente. El grupo financiero quiere ser «líder en satisfacción de cliente y para ello trabaja en un nuevo modelo de relación, con soluciones sencillas, sin fricción, y en las que tiene cabida el big data y la inteligencia artificial para entregar una propuesta de valor personalizada a cada cliente».

La segunda pata pasa por las ventas y los productos digitales. Principalmente a través del móvil con el lanzamiento de nuevos productos digitales (alta digital, productos one-click...). Las ventas digitales, principalmente, a través del móvil, crecen de manera pronunciada en la entidad. El BBVA cuenta con 10,2 millones de clientes móviles (han crecido casi un 50 % en los últimos años), y la contratación de productos a través de canales digitales registra incrementos de doble dígito en España,

Y en tercer lugar, esa tecnología abre la puerta a nuevos negocios digitales y fuentes de ingresos. «El banco -explica la entidad- se adapta al nuevo ecosistema a través de la creación de start-up, alianzas estratégicas o inversiones en modelos disruptivos». Esta actividad se centra en cinco ejes: la incubadora interna (The Foundry), de diseño, desarrollo y aplicación de iniciativas internas, con la colaboración de emprendedores residentes o desarrollando proyectos en conjunto con socios estratégicos; alianzas estratégicas con fintech para explorar nuevas oportunidades de negocio, tecnologías y compartir conocimientos. M&A digital e inversiones directas, una línea con la que ha fortalecido sus capacidades en diseño, big data o UX a través de la adquisición de negocios innovadores; capital riesgo, con una reorganización de inversiones; y finalmente, una plataforma abierta para construir nuevas app colaborando con fintech.