El Popular quiere empezar ya a cerrar oficinas en Galicia

m. m. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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Ofrece 28 días por año con un máximo de 15 mensualidades sobre el salario bruto para las bajas voluntarias

14 oct 2016 . Actualizado a las 12:31 h.

Dicen los sindicatos que el Banco Popular tiene prisa por bajar la persiana de las oficinas que le sobran. Tanta, que en Galicia tiene intención de proceder al cierre de algunas de ellas este mismo mes. Así lo aseguraron ayer los representantes de los trabajadores, quienes precisaron que la entidad ya ha comunicado a algunas sucursales su cierre inminente. Ya sea a finales octubre o principios de noviembre.

De acuerdo con los planes del banco que preside Ángel Ron, en la comunidad gallega dejarán de operar tras el ajuste 42 oficinas, 18 en la provincia de Pontevedra. 16 en la de A Coruña, 5 en la de Ourense y 3 en la de Lugo.

Ayer mismo, en una nueva reunión con los sindicatos, el Popular presentó su plan para sacar el mayor partido posible a la red. Proyecto Gold, se denomina. Quiere que esté implantado antes del 31 de diciembre y la idea es reducir al máximo las tareas administrativas de los empleados que trabajan en ellas, con el objetivo de que puedan dedicarle más tiempo a las labores comerciales. Además, la dirección del Popular puso sobre la mesa de negociación una oferta para quienes quieran abandonar la entidad de forma voluntaria: 28 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades sobre el salario bruto anual. Quiere el banco que esas bajas voluntarias sumen 1.100. Los otros 1.800 empleados mayores de 59 años serían prejubilados, con el 70 % de su salario neto. El Popular está dispuesto a incluir entre estos últimos a cien personas de 58 años. 

Protesta en A Coruña

Mientras, los trabajadores de la entidad volvieron a expresar ayer en la calle su rechazo al expediente de regulación de empleo que pretende aplicar el banco antes de fin de año y que supondrá el recorte de unos 2.900 puestos de trabajo. Unos 300 de ellos se congregaron por la tarde en A Coruña frente a la Fundación Barrié.