Recibirían el dinero en un pago único para beneficiarse de la exención fiscal para los primeros 180.000 euros
12 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Popular y los sindicatos volvían a verse ayer las caras para tratar de avanzar en las negociaciones del ERE que pretende aplicar el banco antes de que acabe el año. Un ajuste que afectará a unos 2.900 empleados (unos 435 en Galicia) y que supondrá el cierre de 302 oficinas.
La entidad ya había adelantado en anteriores reuniones que su intención es llevar a cabo el proceso de la manera menos traumática posible. Y que, por ello, la mayor parte de las bajas se tramitarían por la vía de las prejubilaciones. En total unas 1.800, el 60 % del tijeretazo. Ayer el banco concretó a los representantes de los trabajadores los detalles de esos retiros anticipados. Planteó la entidad que quienes se acojan a esa fórmula perciban el 70 % del salario neto que cobran en estos momentos. En un pago único, para poder beneficiarse de la exención fiscal de la que disfrutan las indemnizaciones para los primeros 180.000 euros.
En cualquier caso no es una cifra cerrada, solo un punto de partida para las negociaciones.
De las condiciones que regirán para el resto de los empleados que se verán afectados por el ERE, nada se sabe por el momento. El Popular ha convocado a los sindicatos a una nueva reunión mañana. Esperan los representantes de los trabajadores que entonces se les den todos los detalles.
Mientras tanto, en Galicia, las organizaciones sindicales con representación en la entidad -UGT, Comisiones Obreras, CIG y FITC- preparan un nuevo acto de protesta contra el ajuste. Será también mañana. A las seis de la tarde en A Coruña, delante de la Fundación Barrié.
Los despidos planteados en la comunidad gallega supondrían la salida del 25 % de la plantilla, compuesta por casi 1.800 empleados (algo menos de 1.300 en el Pastor y algo más de 500 en el Popular). Son dos puntos más que el porcentaje que representan las 3.000 salidas en el conjunto de España.