El exsecretario de Caja Madrid contradice a los exconsejeros sobre las tarjetas «black»

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID

ECONOMÍA

Javier Lizón | EFE

De la Torre afirma que él seguía las instrucciones de Sánchez Barcoj y niega que explicara el uso de las visas

10 oct 2016 . Actualizado a las 13:56 h.

El que fuera exsecretario del consejo de administración de Caja Madrid entre 1996 y el 2009, Enrique de la Torre, se ha desmarcado hoy de las declaraciones previas de los imputados que le señalaban a él como la persona encargada de explicarles el uso de las tarjetas «black».

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha contradicho lo expuesto en días anteriores por otros imputados -entre ellos, el expresidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, el el exsecretario del PP de Madrid, el gallego Jesús Pedroche-, negando haber dado instrucciones sobre el uso de los plásticos.

«Yo no daba instrucciones a nadie. Si acaso, me las daban a mí», dijo, en alusión a que él entregaba las tarjetas a sus beneficiarios siguiendo las indicaciones del exdirector general de Medios, Ildefonso Sánchez Barcoj, quien dijo que no era necesario que se justificaran los gastos. Es decir, De la Torre sostiene que él era un «subordinado».

«No hay más que ver la composición del Consejo, consejeros de Hacienda, un presidente de la patronal», para ver que «todos ellos sabían mejor que yo lo que era una tarjeta de gastos de representación», dijo, en referencia a que la cualificación que tenían hacía innecesarias explicaciones. Además, aseguró que el mail que envió a su sucesor en el cargo y en el que se describen por primera vez las tarjetas como «black» a efectos fiscales, podría haber sido manipulado.

En ese sentido, aclaró al tribunal que la expresión «black a efectos fiscales» significaba que eran «neutrales a efectos fiscales, que eran gastos de empresa deducibles y que no tenían repercusión alguna en la declaración de la renta de los consejeros porque no era retribución». También dijo que, dado que se trataba de una retribución, el gasto realizado con la visa debía estar incluido en el certificado de retenciones correspondiente, extremo este del que «nunca tuve ninguna duda».

Sobre si dio indicaciones a los beneficiarios de que no era necesario justificar los gastos, apuntó que sí, a quien se lo preguntó, «que ni fueron muchos», y que a él le había explicado este extremo su predecesor, Juan Sánchez Moreno. «Se me informó, yo creo que por parte de mi antecesor, Juan Sánchez Moreno, que no era necesario que los consejeros aportasen ningún tipo de factura, porque todos los gastos estaban justificados a partir de las boletas que enviaba Visa y que tenían más valor que cualquier recibo emitido por un establecimiento», dijo.

De la Torre sostuvo que las tarjetas cubrían «gastos de representación» y que por eso, «porque eran gastos de representación y no retribuciones», el asunto no se había tratado en la comisión de retribuciones. En relación a su propia visa, explicó que la recibió cuando llegó a la entidad, en 1996, «como un instrumento de pago de parte de mi salario».