El exjefe de la Casa Real dice que siempre agotó el saldo de su tarjeta, que creía parte de su retribución

Rafael Spottorno, exjefe de la Casa Real y presidente de la Fundación Caja Madrid entre el 2002 y el 2011, ha asegurado hoy en la Audiencia Nacional que siempre creyó que la entidad tributaba a Hacienda por los gastos cargados a su tarjeta «black», un total de 224.000 euros entre ropa, gimnasios o disposiciones en efectivo a través de cajeros. Ante el tribunal que le juzga, junto a otros 64 ex altos cargos y exconsejeros de la caja, Spottorno relató que siempre agotó el saldo de su tarjeta, que consideraba que formaba parte de su retribución.

A preguntas del Fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, explicó que había sido Miguel Blesa, entonces presidente de Caja Madrid, quien unos días antes de que Spottorno se incorporara a su puesto al frente de la Fundación se había reunido con él y le había explicado, junto con cuales serían sus funciones en la institución, sus retribuciones (fija y variable) y que dispondría de una tarjeta de libre disposición, que se sumaba a otra para gastos de representación.

Respecto al primero de los plásticos, Spottorno detalló que había sido Ildefonso Sánchez Barcoj, director general de Medios, por indicación de Blesa, quien le había explicado el límite del saldo, que no recibiría extractos de la misma. Luzón inquirió también sobre el tratamiento fiscal de la visa, a lo que el acusado respondió que siempre había entendido que era la caja quien se ocupaba de ello y que creía que lo incluía en el certificado que le expendían para la declaración de la Renta. «Nunca he discutido ni he revisado si el certificado de haberes que me entregaban era correcto», señaló.

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