El campo gallego, en manos de cuatro gigantes de las semillas y los herbicidas

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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El 80 % de las granjas utilizan productos de empresas como Monsanto o Dupont

03 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si como apuntaba el diplomático y nobel de la paz Henry Kissinger, quien controle las semillas dominará el mundo, serán cuatro y solo cuatro las empresas que se repartan el planeta casi en su totalidad. La reorganización que ha ido experimentando el sector agroquímico en los últimos años, con operaciones de compra y fusiones valoradas en cerca de 200.000 millones de euros, ha dejado a los agricultores y ganaderos a los pies de cuatro gigantes de los que, en el caso gallego, depende la actividad del 80 % de las granjas.

El mercado mundial de semillas, herbicidas, insecticidas o incluso de medicamentos tan utilizados en el ganado vacuno como el calcio están ya en manos de multinacionales que, durante el año pasado, facturaron en conjunto más de 60.000 millones de euros solo en sus respectivas divisiones agrícolas.

A la cabeza del negocio se encuentra el tándem Bayer-Monsanto, que hace un par de semanas protagonizó la mayor operación comercial de la historia abonada en efectivo al desembolsar la alemana nada menos que 59.000 millones de euros para hacerse con la americana, líder en la producción de semillas y en la investigación genética. Monsanto, con más de 2.000 patentes mundiales -el 60 % del maíz mundial procede de variedades de su propiedad- es el número uno indiscutible en la comercialización de productos transgénicos. Hasta el punto de que el 90 % del maíz y el 80 % de la soja modificada genéticamente que se cultivan en el planeta ya son resistentes al Roundup. Este herbicida total, cuyo principio activo es el glifosato, fue ideado por la compañía a mediados de los setenta sigue siendo, a día de hoy, el más vendido en el mundo. También lo es en Galicia donde se usa tanto para la renovación de praderías o la preparación de las fincas para la siembra del maíz, como para impedir el rebrote de las malas hierbas tras las labores de desbroce en los márgenes de las carreteras u otros espacios públicos.

Propiedad de Monsanto son también otros productos con mucha implantación en el campo gallego como el maíz Dekalb o el herbicida selectivo Harness, antes competencia del Mikado que elabora Bayer y, tras la fusión, propiedad de un mismo fabricante. Otro tanto sucede con referencias químicas muy empleadas en Galicia como Karate Zeón, Banvel Triple, Tochdown o Primestra que, hasta agosto, eran propiedad del grupo suizo Syngenta y que ahora pertenecen a la empresa China National Chemical Corporation. ChemChina, como es mundialmente conocida, no dudó en desembolsar 38.100 millones de euros para hacerse con el fabricante de semillas tan conocidas para los agricultores gallegos como las del maíz NK o el herbicida Camix, uno de los más utilizados en la comunidad para el control de las malas hierbas en los campos de gramíneas. 

China pisa fuerte

Detrás de esta adquisición se encuentra la intención del Gobierno chino -es el propietario de ChemChina- de mejorar la productividad de sus cultivos y reducir así la dependencia que actualmente tienen de la importación de materias primas con las que alimentar a sus 1.300 millones de habitantes. Syngenta es uno de los líderes mundiales en biotecnología lo que, a buen seguro, redundará en una mejora sustancial de las producciones que registren a partir de ahora los cultivos chinos. Los movimientos empresariales en el sector agroquímico durante este año no se quedan ahí. Se completan con una alianza, valorada en más de 116.000 millones de euros, de los titanes norteamericanos Dupont -creadora de materiales como el neopreno, el nylon o la lycra- y la química Dow Chemical.

La empresa resultante será la dueña de una importante gama de semillas entre las que se encuentran el maíz Pioneer, del que se han sembrado miles de hectáreas en Galicia, o de productos sobradamente conocidos por los profesionales gallegos como los herbicidas Tordón y Starane o de los fungicidas Talendo e Impala, destinados al cuidado de la vid.