S&P mantiene la nota de España en aprobado alto pese a la ausencia de Gobierno

Europa Press

ECONOMÍA

Fernando Alvarado | efe

La agencia de calificación advierte de que unas terceras elecciones podrían mermar la confianza económica

30 sep 2016 . Actualizado a las 19:45 h.

La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha confirmado este viernes la nota BBB+ con perspectiva estable de la deuda soberana a largo plazo emitida por España a pesar de la incapacidad de los principales partidos de formar una coalición de Gobierno tras las pasadas elecciones.

S&P, que elevó en un escalón la nota de solvencia de España en octubre del 2015 tras el éxito de las reformas económicas, considera que la calificación refleja un rendimiento «sólido y equilibrado» de la economía española en comparación con sus homólogas de la eurozona. No obstante, señala que el buen devenir de la economía se ve contrarrestado por los altos niveles de endeudamiento público y externo, así como por su «débil» rendimiento fiscal reciente y la incertidumbre política. 

En este sentido, advierte de que unas terceras elecciones podrían crear riesgos para las calificaciones de la agencia debido al «impacto negativo» que tendrían sobre la confianza empresarial y de los consumidores. «Sin un Gobierno a finales del mes que viene, los presupuestos del 2016 se prorrogarán en el 2017, lo que podría suponer un descenso en el gasto público en términos reales y dañar el crecimiento económico», alerta.

En opinión de S&P, «el bloqueo político ha afectado negativamente a las inversiones públicas» y considera que las presiones para la consolidación fiscal provocarán que el gasto público no se incremente durante los próximos dos años, por lo que el grueso de las inversiones procederá del sector privado.

Cataluña seguirá siendo España

Respecto a Cataluña, S&P cree que «seguirá formando parte de España» y estima que las tensiones políticas entre el Gobierno central y el Parlamento catalán «no mermarán la confianza de los inversores». «Otra incertidumbre significativa que vemos es la posibilidad de que los futuros Gobiernos no sean capaces de preservar el sólido historial de reformas que fomenten la competitividad desde el 2010, y que podrían incluso revertirlas, lo que, en nuestra opinión, pesaría sobre el crecimiento económico», señala.

Crecimiento del 3,2 %

En todo caso, la calificadora de riesgo proyecta un crecimiento del PIB español del 3,2% en el 2016, que se moderará al 2,3 % y 2 % en el 2017 y el 2018, respectivamente, y espera que la creación de empleo continúe, aunque, en ausencia de reformas adicionales, lo hará a un ritmo menor, «debido a cierta rigidez del mercado laboral y a la demografía española». «El crecimiento de este año está soportado por la demanda interior y el sólido rendimiento de las exportaciones, especialmente las exportaciones de bienes y de servicios no turísticos, concretamente los servicios profesionales», explica S&P.

Además, la agencia de calificación prevé que el déficit fiscal se reduzca ligeramente en el 2016, hasta el 4,6 % desde el 5,1 % anterior, a pesar del «sólido rendimiento económico». En este sentido, si el déficit presupuestario se reduce «significativamente más» que lo estimado en las previsiones de S&P y se mantiene un crecimiento del PIB sostenido sin alcanzar un déficit por cuenta corriente, la agencia consideraría elevar la nota de solvencia de la deuda soberana a largo plazo de España. Sin embargo, S&P consideraría rebajar la calificación de la deuda soberana a largo plazo si los estímulos monetarios de la eurozona no evitan las presiones deflacionistas, así como si empeora el desempeño fiscal y el crecimiento de España.

Entre el resto de agencias de calificación, Fitch también asigna a la deuda soberana española a largo plazo una nota BBB+, mientras Moody'ss le adjudica una nota Baa2 y la canadiense DBRS un A bajo, todas ellas en grado de inversión.