ING y el gigante alemán Commerzbank despedirán de golpe a 11.300 empleados

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ING pretende conservar en nómina a los trabajadores de las cien sucursales que proporcionan mayores beneficios, mientras que las restantes serán fusionadas, clausuradas o se convertirán en franquicias

30 sep 2016 . Actualizado a las 07:23 h.

Intentar recuperar la retribución al accionista y mantener el precio de la acción con la reducción de costes laborales son los argumentos que podrían justificar el duro ajuste de empleo y cierre de oficinas que acaban de anunciar dos gigantes de la banca europea: el alemán Commerzbank e ING, de origen holandés.

Entre los dos eliminarán 11.300 puestos de trabajo y se procederá al cierre de unas 500 oficinas en Bélgica por parte de ING.

El Commerzbank anunciaba ayer que pretende despedir a un total de 9.600 empleados y al mismo tiempo contratar a otros 2.300, asegurando así cerca de los 38.000 puestos a tiempo completo de los 45.000 de los que hasta el momento disponía la compañía. Una decisión que ya circulaba en los hervideros financieros desde hace semanas y que la entidad oficializó amparándose en el complejo escenario que atraviesa el sector en el actual escenario de tipos de interés tan bajos. El segundo mayor banco alemán, que tuvo que ser rescatado por el Gobierno germano en plena crisis financiera, no podrá repartir dividendos entre sus accionistas, incluido el Estado que participa en su capital con un 15 %.

Por su parte, el holandés ING persigue, con la reducción de 4.000 empleos, adelgazar la estructura de la entidad. Cerrará cientos de oficinas de las 726 de que dispone en territorio belga. Pretende conservar en nómina a los trabajadores de las cien sucursales que proporcionan mayores beneficios, mientras que las restantes serán fusionadas, clausuradas o se convertirán en franquicias. Y sobre la repercusión laboral, algunos se jubilarán, otros serán despedidos y otros verán empeorar sus condiciones al comenzar a trabajar en las sucursales franquiciadas de ING.

¿Porqué se produce ahora en la banca europea este fuerte ajuste? Algunos analistas entienden que sucede algo similar a lo ocurrido en España durante la crisis. Entonces, la banca alemana no estaba bajo sospecha, pero ahora necesita mantener vivo el precio del valor, muy castigado en bolsa y, para ello reduce costes.

En España, el ejemplo más inmediato es el del Banco Popular, con una reciente ampliación de capital y la eliminación de casi 3.000 puestos de trabajo.