Feijoo admite su preocupación por los ERE en Extel y Pastor y por el futuro del banco

e. álvarez / M. carnero SANTIAGO, A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR QUIAN

Convocada una huelga de 24 horas en la teleoperadora para hacer frente al despido colectivo para 205 empleados en Galicia

30 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es una situación que afecta a centenares de familias en Galicia, me preocupa y me preocupa mucho». Así se manifestaba el presidente en funciones de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en relación a los expedientes de regulación de empleo (ERE) de las empresas Extel y Popular-Pastor, que afectarán a más de 650 trabajadores en la comunidad (450 en el banco, 205 en la teleoperadora). Siendo la primera vez que se manifestaba sobre estos dos conflictos laborales, Feijoo admitió que la Xunta no tiene mayor capacidad de actuación ante esta situación que el seguimiento y la información de todas las decisiones que se tomen en ambas entidades, «información e seguimento, non temos outra competencia ao respecto».

El jefe del Gobierno autónomo insistió sobre todo en la situación del Pastor, ahora en el grupo Banco Popular, afectado por la reestructuración bancaria, por la incertidumbre que entiende él existe sobre lo que va a pasar con la entidad (la segunda con más negocio, red y plantilla en Galicia) en la comunidad: «¿Vai a seguir dentro da esfera do Banco Popular, pode mudar a outras esferas. Se trata ademas de una red de oficinas que no solo generan puestos de trabajo sino que se trata de empleo de nivel alto en muchas ocasiones «y con un poder adquisitivo apreciable», concluyó Feijoo. Los trabajadores del Pastor están citados a una movilización en Santiago el sábado día 8.

En el otro frente, el de Extel, justo el día después del anuncio de los 205 despidos no hubo político que no cerrara filas alrededor de los 900 trabajadores de la empresa de telemárketing subcontratados por Movistar para prestar su servicio de atención al cliente y amenazados por un ERE que carga en A Coruña el 58 % de los despidos previstos en todo el Estado.

Como cada jueves, ayer varios cientos de empleados realizaron concentraciones y paros de mañana y tarde en las puertas de la empresa para protestar por el bloqueo de la negociación colectiva y la vulneración de los derechos laborales -en el call center del barrio coruñés de Matogrande llueve sobre mojado- y allí acudieron el alcalde Xulio Ferreiro y concejales y diputados de todo el arco parlamentario. Insuficiente apoyo, a juzgar por el llamamiento «a la unidad» del presidente del comité, David Doural, para enfrentar un ERE «inmoral» para el que «no existen causas. Movistar -calificó el representante- es el culpable de todo». Doural expuso las sospechas de los sindicatos sobre una eventual deslocalización a un centro de Colombia o a otro proveedor del contrato de 1004 por parte de Movistar y anunció una huelga de 24 horas el próximo 6 de octubre, dos días después de la reunión que mantendrán con la dirección de la transnacional Adecco en Madrid para negociar la cifra definitiva de despidos.