El expresidente de Volkswagen ocultó información relevante del escándalo a las autoridades de EE.UU.

Patricia baelo BERLÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

Un informe asegura que los ingenieros del consorcio habían informado a Winterkorn del uso de software fraudulento en los motores diésel

26 sep 2016 . Actualizado a las 07:17 h.

La cosa se pone fea para Martin Winterkorn. El dominical Bild am Sonntag filtraba ayer un documento que no solo echa por tierra la versión del antiguo director ejecutivo de Volkswagen, que cuando se vio obligado a dimitir el 20 de septiembre del 2015 dijo no saber nada acerca del escándalo de manipulación de emisiones, sino que incluso demostraría que ocultó información relevante a las autoridades medioambientales estadounidenses.

El informe, titulado «Autorización de los diésel en Estados Unidos», data del 30 de julio del 2015 y asegura que los ingenieros del consorcio habían informado a Winterkorn del uso de software fraudulento en los motores diésel el 27 de julio del 2015, es decir, casi dos meses antes de que el expresidente del segundo fabricante automovilístico del mundo lo reconociera en público.

Es más, dos testigos aseguran que el que fuera entonces la cabeza visible de la compañía les autorizó para que mintieran a las autoridades medioambientales solo unos días más tarde. El documento habla de una cita informal para intercambiar opiniones entre los empleados de VW y las entidades estadounidenses el 5 de agosto. En aquella reunión, el problema de las emisiones solo se trató «en parte», tal y como se había pactado previamente con Winterkorn.

«La reunión ha sido muy positiva, solo hemos dicho que los motores afectados no cumplen con la legislación estadounidense» para que piensen que vamos a tratar de optimizarlos, confiesa uno de los empleados en el protocolo del día después, que lleva la firma del antiguo director ejecutivo de Volkswagen, según el Bild. Se trata de graves acusaciones sobre las que el consorcio solo ha dicho que no hay pruebas suficientes y que la investigación «aún está en curso».

Winterkorn no ha querido siquiera pronunciarse. La última vez que lo hizo fue cuando prestó testimonio ante el despacho de abogados Jones Day, que lleva casi un año a cargo del caso. El expresidente del consorcio se enfrenta a una demanda por fraude y por manipulación del mercado, al considerar que incumplió su deber de informar a los inversores, que perdieron sumas millonarias a raíz del escándalo.

La oposición se impacienta y empieza a exigir explicaciones

El bautizado como dieselgate ya se ha colado en la agenda política de Alemania. La oposición se impacienta y ha empezado a presionar al Gobierno del estado federado de Baja Sajonia, el segundo accionista de la compañía, para que ayude a esclarecer los hechos. «Las filtraciones demuestran cada vez más que la cúpula directiva del consorcio estaba al corriente del fraude», y que lo de que solo había un puñado de ingenieros implicados no es más que un «mito», denunció el diputado de Los Verdes Oliver Krischer.