Intasa, con cuatro fábricas, vuelve a dar beneficios tras la crisis
13 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Intasa, la filial maderera del grupo Gadisa, volvió el año pasado a beneficios después de varios ejercicios metido en una situación económica compleja. El grupo consiguió incrementar sus ventas un 30 % en el último ejercicio, hasta facturar casi 100 millones de euros y anotarse un beneficio antes de impuestos de 3,8 millones, cifra que el grupo pretende duplicar al cierre de este 2016. Detrás de esos números está la recuperación del consumo tras una fuerte recesión que llevó a Intasa en entrar en una espiral de pérdidas.
La división de madera de Gadisa -una filial presidida por Roberto Tojeiro Peleteiro- está formada por cuatro fábricas localizadas todas en Galicia y en las que se han llevado a cabo inversiones por 25 millones de euros en los últimos cinco años, incluyendo ahí tecnología y maquinaria de producción, pero también nuevas calderas y biomasa. Esa renovación incluye todas las plantas. La última en la que se ha llevado a cabo ese trabajo es la de Unemsa en Coristanco, en la Costa da Morte. Ahí se han inyectado tres millones de euros este año (10 en total desde el 2012) para acometer importantes cambios en maquinaria e instalaciones.
Las cuatro factorías
Unemsa es la más antigua de las cuatro factorías del grupo y se dedica a la producción de tableros aglomerados empleados tanto para la fabricación de muebles como para la propia construcción; de ahí que haya sufrido notablemente con la crisis de los últimos años. La renovación en Coristanco supondrá que se pueda incrementar su producción en un 50 %.
Otra inversión significativa la ha llevado a cabo en otra planta, la de Rechapados del Eume, en As Pontes con una nueva línea de traseras de muebles. En la misma localidad tiene otra factoría, Galparquet, en la que se ha instalado una nueva línea de tarimas de fusión y de parqué. A estas tres instalaciones se une la de San Sadurniño que da nombre al grupo.
En total, Intasa da empleo directo a 318 personas, y ya mueve casi un tercio de su producción al exterior (tiene negocios ya con 40 países). El año pasado, la compañía movió 1,5 millones de metros cuadrados de suelo y 300.000 metros cúbicos de tableros para mobiliario y construcción. Con esas cifras, se ha mantenido entre los cuatro mayores grupos de su sector en España, y en un actor clave para el potente sector forestal gallego, al que compra, según sus datos, unas 1.500 toneladas cada día.