Las numerosas quiebras de autónomos abren la vía de los subsidios tras el fracaso
ECONOMÍA
La cara y desconocida ley de segunda oportunidad no logró ningún rescate en Galicia
09 sep 2016 . Actualizado a las 12:40 h.A finales del 2014, el Gobierno ahora en funciones lanzó un plan de choque para atajar la sangría de bajas en el colectivo de trabajadores autónomos provocados por la crisis. La medida estrella fue la denominada ley de segunda oportunidad que, pese a su buen gancho publicitario, no ha logrado calar entre los emprendedores.
El Observatorio del Trabajo Autónomo, elaborado por la Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE), confirma que la principales razones son el desconocimiento que existe sobre esta normativa, además de su excesivo coste. Esto explica que solo un 1 % de los encuestados (abarca a todo el colectivo a nivel nacional) se haya acogido a esta ley (ningún caso en Galicia); y que uno de cada 4 sostengan que es demasiado cara.
Pero hay una realidad cuya cifra maldita es que, en España y en Galicia, la media de supervivencia del 80 % de las iniciativas emprendedoras de negocio es de dos años.
En España se producen 700.000 altas de autónomos y 550.000 bajas (dato del 2015). En Galicia, la cifra en los seis primeros meses del 2016 es de 21.446 altas, frente a 20.820 bajas.
Más altas que bajas
La sangría de quiebras y cierres sigue siendo muy elevada y eso explica alguna de las medidas que se están barajando desde las distintas Administraciones para tratar de paliar la situación de desamparo en la que quedan la mayoría de los emprendedores fracasados. Una de las más polémicas la ha anunciado estos días Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, con el denominado programa Re-Emprende que acaba de impulsar su Gobierno autónomo, en el que ofrece ayudas de hasta 450 euros durante 6 meses a los autónomos que, habiendo perdido su negocio, hayan agotado su prestación por cese de actividad, para que se reinserten en el mercado laboral; y durante un año más si vuelven a intentarlo.
La idea no gusta al colectivo autónomo que, en general tacha esta fórmula ideada por Cifuentes de «limosna» o «subsidio», y demanda medidas para la supervivencia de los negocios.
«Necesitamos políticas que hagan que los emprendedores tengan sostenibilidad en el tiempo. La verdadera ayuda para un autónomo es poder continuar en el autoempleo. Lo que hacen falta son ayudas a la consolidación de los negocios», afirma Eduardo Abad, secretario general de Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA).
Esta organización anunció ayer su intención de presentar al Gobierno un plan para abordar el relevo en los próximos 10 años de 496.551 autónomos que pasan de los 55 años de edad (el 85 % cotizan a la Seguridad Social en la base mínima).
Jubilados sin relevo
El objetivo es evitar la pérdida de toda esa actividad económica que, según UPTA, en el caso de Galicia supondría la conservación de unos 3.000 negocios al año que, de lo contrario, cerrarán por jubilación.
Alfonso Salazar, presidente de la Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega), asegura que vive a diario situaciones de autónomos que se aferraron a la tarifa plana de 50 euros para montar un negocio, y que ahora se ven desbordados por el pago de la cuota completa y demás obligaciones fiscales.
Emprendedores desbordados
«Solo me consta el caso de una persona que intentó acogerse a la segunda oportunidad y no fue capaz de seguir. Quién va a querer acogerse a una ley que te dice que tienes que liquidar todos tus bienes, y que en el momento en que vuelvas a levantar cabeza y a tener ingresos, te los lleva todos Hacienda», afirma.
Salazar también es crítico con el subsidio de los 450 euros aprobado en Madrid. «Lo más lógico sería bajar la cuota de autónomos o tener más sensibilidad con el pago de las retenciones», argumenta el empresario.
A pesar de los reveses, el emprendimiento sigue creciendo en Galicia, en donde se consolida el concepto de start-up como opción profesional y generador de riqueza y empleo, según el estudio Mapa del Emprendimiento 2016 de Spain Startup.
Cobrar todo el paro para crear una sociedad es legal
Utilizar toda la prestación por desempleo para crear una empresa es legal. Así lo ha decretado el Tribunal Supremo, en una sentencia en la que rechaza que constituir una sociedad impida a los autónomos cobrar todo el paro en un pago único. Y lo dice, a pesar de que la ley establece que la capitalización del 100 % del paro solo es posible para hacerse autónomo o socio de una cooperativa.
La sala de lo Social del Supremo resuelve de este modo el problema de un desempleado que cobró la prestación en un solo pago después de fundar una sociedad mercantil, de la que suscribió él mismo el 100 % del capital, y tras darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Un año después, el Servicio Público de Empleo Estatal le reclamó 19.567,80 euros por el cobro indebido de la prestación al haber constituido la empresa cuando en la solicitud constaba que la actividad era de autónomo.
El juzgado rechazó la demanda del recurrente solicitando la anulación de la citada resolución, y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid sentenció que no hubo cobro indebido al estar dado de alta como autónomo, por lo que revocó la decisión del Servicio Público de Empleo estatal.
Ahora el Supremo desestima el recurso de casación del abogado del Estado en el que argumentaba que el pago único de la prestación solo es posible cuando el beneficiario se constituya como trabajador autónomo o como socio trabajador en cooperativas o sociedades laborales.
La sentencia dice que constituir una sociedad «no es incompatible con ser trabajador autónomo», y añade: «Cuando alguno de los socios ostenta la cualidad material de trabajadores por cuenta propia, resulta perfectamente congruente su equiparación con aquellos, a los efectos que aquí importan, porque contribuye a lograr la misma finalidad: el autoempleo».