¿Y si Madrid se echa atrás con el nuevo objetivo de déficit autonómico?

R. S. REDACCION / LA VOZ

ECONOMÍA

Montoro accedió a subir el tope de déficit para este año del 0,3 al 0,7 %, y dejarlo en el 0,5 % el próximo curso, aunque hay temor a que, al no contar con un nuevo marco presupuestario, se prorrogue el actual

09 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El paso dado por la Xunta para aprobar el techo de gasto no es exclusivo de Feijoo. También Castilla-La Mancha, socialista, ha fijado ya un tope presupuestario para el 2017. En ambos casos, a ciegas al carecer de un marco presupuestario general. Las cuentas del Estado para el 2017 no estarán a tiempo, como ya asumen en Bruselas, por la ausencia de un Gobierno que prueba aprobarlas, y eso también está sembrando dudas entre las autonomías, especialmente apretadas por el Ministerio de Hacienda para que cumplan con la senda del déficit.

El problema está precisamente ahí, en el agujero que se permitirá para el próximo ejercicio. Las comunidades lograron que en abril, en un Consejo de Política Fiscal y Financiera, Montoro accediera a subir el tope de déficit para este año del 0,3 al 0,7 %, y dejarlo en el 0,5 % el próximo curso. Sin embargo, hay temor a que, al no contar con ese nuevo marco presupuestario y prorrogar el actual, Hacienda diga que hay que volver al criterio previo. ¿Qué supondría esa decisión? Reajustar las cuentas este mismo año y meter de nuevo tijera en el gasto autonómico. Un palo considerable porque los gobiernos regionales que han incumplido cuentan con ese margen, y los que cumplieron el año pasado -caso del gallego- preveían un mayor alegría en el gasto al disponer de más margen para cumplir.

Y ya se están produciendo movimientos. El miércoles, el Gobierno valenciano solicitó al ministro de Hacienda la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera para que confirme ese tope de déficit de las comunidades y se facilite información sobre el techo de gasto, las liquidaciones y las entregas a cuenta del sistema de financiación que las comunidades necesitan para poder elaborar sus presupuestos.

La falta de Gobierno conllevará también una reducción de los fondos de liquidez para las comunidades con agobios. Esta financiación adicional -4.000 millones de FLA- no se podrá acometer ya que un Ejecutivo en funciones no puede llevar al Parlamento estos nuevos objetivos ni el aumento de la financiación que ello conlleva.

¿En qué se traduce todo ello? En que algunos gobiernos ya avisan, como avanzó esta semana Cinco Días, que no podrá pagar a los proveedores a tiempo. Todo está encadenado...