El campo gallego perdió 70 millones y la renta nacional subió un 3 %

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PRADERO

La recuperación del sector a nivel nacional contrasta con la depresión del autonómico

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas veces las magnitudes macroeconómicas ayudan a entender con claridad la realidad de un determinado sector económico. De hecho, en ocasiones incluso llegan a ofrecer un visión un tanto confusa de una realidad concreta, tal y como sucede con los datos relativos a la renta agraria del año 2015 publicada esta semana por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).

Según los datos oficiales, el valor total de las producciones agrícolas y ganaderas en España subió el año pasado un 3,4 %. Esto supone que cada persona empleada a tiempo completo en el campo -Unidad de Trabajo Agrario (UTA), es su denominación oficial- generó bienes por valor de 27.483 euros, la cifra más elevada del último cuarto de siglo. Del mismo modo, en el 2015 también se incrementó el número de ocupados en el sector primario, la dimensión económica de las explotaciones e incluso se produjo un repunte de los precios percibidos por los agricultores de un 6,3 %.

Estas cifras contrastan, sin embargo, con las que registró el sector agroganadero gallego el pasado año y que arrojan un volumen de pérdidas ligeramente superior a los 70 millones de euros, lideradas por el sector ganadero y el cunícola que, según confirman varias asociaciones profesionales, atraviesan la crisis más grave de toda su historia.

Caída de precios

En esta línea, tampoco el 2015 fue un buen año para los productores de carne de vacuno ni para los criadores de porcino, que vieron cómo los precios, lejos de repuntar, descendían sensiblemente en comparación con ejercicios precedentes. Lo que sí evidencian los datos que maneja el ministerio es que los profesionales gallegos son los que menos rendimientos obtienen por su trabajo en el campo. De hecho, la comunidad es, junto con Asturias, la que registra un menor valor de su producción por UTA. Es decir, que mientras la media nacional se sitúa en 44.200 euros, el dinero que genera un agricultor o ganadero gallego con su actividad es de tan solo 30.000 euros.

Galicia también figura en las estadísticas estatales como la región ganadera en la que menos base territorial tienen las granjas con apenas ocho hectáreas de terreno. En comunidades limítrofes como Asturias y Castilla y León, esta cantidad asciende hasta las 15,1 y las 58,9 hectáreas, respectivamente. Esta circunstancia resulta clave, según los expertos, para justificar la escasa rentabilidad de las granjas gallegas en un contexto de precios bajos como el actual.

Segunda comunidad empleadora

Según el Ministerio de Agricultura, a día de hoy trabajan a tiempo completo en el campo gallego algo más de 76.000 personas, que cultivan un total de 656.000 hectáreas de terreno. Solamente Andalucía supera esta cifra de empleados, con algo más de 240.000.