El campo gallego se aferra a una subida de precios en otoño que mitigue la crisis

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Trabajadores dedicados a la agricultura
La Voz

Confía en que el aumento de la demanda y una menor producción mejore los contratos

08 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ganaderos gallegos, con ya menos de 9.000 granjas en el país, esperan ansiosos la llegada del otoño. Ante la evolución claramente negativa que ha venido registrando el precio de la leche en origen durante los últimos meses (se paga de media por debajo de los 27 céntimos), no resulta extraño que los productores se encomienden al último trimestre del año para empezar a ver soluciones a la grave crisis en la que se encuentran inmersos. En esta ocasión, sus esperanzas están puestas en que los previsibles descensos en la producción que deberían registrarse y la entrada en vigor de distintas medidas normativas, propiciarán una mejora sustancial de las cotizaciones de la materia prima en origen.

Más pesimista es, sin embargo, el comisario de Agricultura, el irlandés Phil Hogan, que hace unos días apuntaba su desconfianza sobre la posibilidad de que el precio de la leche pueda remontar antes de final de año.

Recortes de producción

Buscando un equilibrio. Habitualmente, debido sobre todo a causas meteorológicas, la llegada del otoño es sinónimo de recortes en la producción láctea. Circunstancia esta que, unida a los repuntes en el consumo que también acostumbran a darse durante esos meses, debería ayudar a equilibrar el desfase entre oferta y demanda que existe actualmente en el mercado y presionar al alza las cotizaciones de la materia prima en origen; el exceso de leche es uno de los argumentos que explican la caída de precios en toda Europa. En este sentido, queda por conocer el recorrido que tendrá la iniciativa comunitaria de primar a aquellas granjas que recorten su producción durante, al menos, un período de tres meses y que se extenderá entre mediados de septiembre y marzo del próximo año.

Cesión de precios

Nueva normativa para dar transparencia. Fruto del acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo, firmado en septiembre del 2005, se espera la entrada en vigor durante el último trimestre del año de la norma de cesión de precios. Permitirá conocer con precisión lo que abona la distribución a cada industria láctea por el producto, completándose así toda la cadena de valor del producto (ahora se sabe lo que paga la industria). Además de mejorar la transparencia, el decreto sobre cesión de precios también debería servir a medio plazo para mejorar los precios que recibe el ganadero.

Etiquetado del origen

¿Medida obligatoria? Si bien el etiquetado del origen de la leche en los cartones figuraba como una medida opcional en el acuerdo lácteo, el Ministerio de Agricultura parece dispuesta a convertirla en obligatoria, tal y como parecen querer en la práctica países como Francia o Portugal. La medida, que podría aprobarse antes de que finalice el actual ejercicio, también posibilitaría una revalorización del producto autóctono. Aspecto que, hasta el momento, no consiguieron otros indicativos de calidad como el PLS de producto lácteo sostenible o el Galega100%, promovida en su día por la Xunta para incentivar la adquisición de leche de la tierra, aumentar su consumo e incrementar precios.

Mejores contratos

Renovación a final de año. El otoño será también el momento en el que muchas granjas deberán firmar los nuevos contratos de suministro con las industrias que les recogen la leche. Se esperan movimientos significativos a la hora de intentar mejorar la capacidad de negociación, aspecto del que se vienen quejando los ganaderos en los últimos años. De hecho, organizaciones de productores como Ulega, promovida por Unións Agrarias, ha pedido cambios en los modelos de indexación de precios con el fin de que sean más objetivos y se ajusten mejor a la realidad que los que se vienen utilizando hasta el momento. Esta entidad apuesta por que se adopten los índices aprobados en el seno de la interprofesional láctea (Inlac) y desarrollados por investigadores de la Universidad de Santiago.

Ya solo quedan cuatro concellos en los que el agro es el primer generador de empleo

El sector primario (dejando de lado el mar) ha sido el motor incuestionable del empleo en muchas comarcas del interior de las cuatro provincias. Pero la compleja situación en que se encuentra este negocio, y no solo en el lácteo, ha hecho que en todo el territorio se haya perdido empleo en este sector durante los últimos años. Hace solo dos, un tercio del empleo en territorios como Meira, Os Ancares o A Fonsagrada lo daba el campo. Hoy ese porcentaje ya no lo alcanza ninguna comarca de la comunidad.

Yendo al detalle por ayuntamientos (la última estadística a ese nivel son las afiliaciones de junio), en apenas una treintena de los 314 concellos actuales el negocio del agro aporta uno de cada tres puestos; el resto son servicios y construcción. En dos años de fuerte crisis en el campo (que provoca además la marcha de vecinos), la cifra ha caído de forma considerable: a inicios del 2014 eran más de 40 los municipios de esa lista.

Solo en Pol, Pastoriza Paradela (todos en Lugo) y Rodeiro (Pontevedra), la agricultura, ganadería y silvicultura aportan más empleo que otros sectores (superan el 44 % del total de afiliados), mientras en Mazaricos o Toques el empleo en servicios ya está ligeramente por encima.