Viriato solicita el preconcurso de acreedores para renegociar su deuda con Hacienda

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

SANDRA ALONSO

La textil, en plena reconversión, facturó 9 millones de euros el último año

05 ago 2016 . Actualizado a las 14:50 h.

La empresa textil Viriato ha solicitado el preconcurso de acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a una deuda con Hacienda de unos 359.000 euros. La firma, con sede en Ordes, y que inició un proceso de reconversión en el 2015, debía hace aproximadamente un año una cantidad mucho mayor, en torno a un millón y medio de euros, pero un problema con las garantías llevó a los responsables de Viriato a solicitar esta figura para fraccionar el pago restante y no alterar el funcionamiento ordinario de la empresa ante el riesgo de embargos.

El responsable actual de la empresa, Alejandro Ríos, confirmó la petición del preconcurso, y sobre la posibilidad de que el segundo paso sea entrar en concurso de acreedores se mostró firme: «Tenemos que no llegar. No creo que no podamos llegar a un acuerdo con Hacienda. Hemos cancelado de manera importante la deuda pero hay un sistema muy rígido que no permite excepciones, y nos hemos encontrado esta problemática».

Mal último trimestre

Esta dificultad para terminar el proceso de reconversión iniciado el año pasado se debe en gran parte a un pésimo último trimestre del 2015, ya que las altas temperaturas que se registraron en relación a otros otoños hizo que la mayoría del producto suministrado por Viriato -fundamentalmente a El Corte Inglés, su principal cliente- fuese ya en período de rebajas y no en temporada.

En el 2015, la compañía textil facturó unos nueve millones de euros, una cifra baja para esta empresa, que el director general, Alejandro Ríos, atribuye a la incertidumbre que generó en los clientes el expediente de regulación de empleo que llevó a cabo Viriato y al que se acogieron unos 40 trabajadores, «ante la incertidumbre de si podríamos servir o no ha habido clientes que cancelaron parte de los pedidos y los redirigieron a otra empresa». El preconcurso tiene un plazo de cuatro meses, pero desde la dirección de Viriato confían en llegar a un acuerdo cuanto antes.

La semana pasada un grupo de extrabajadores de esta firma, que se habían acogido al expediente de regulación, se concentraron frente a la fábrica para exigir pagos pendientes, ya que la empresa se comprometió a complementar su prestación por desempleo. Ríos asegura que la protesta carecía de sentido porque se había notificado a través del comité de empresa que se iba a realizar este pago con unos días de demora «y de hecho se abonó, pero no se desconvocó la manifestación», concluye.