El Gobierno prevé que el paro baje al 16,6 % en el 2017 a pesar de la ralentización del PIB

david valera MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Zipi | EFE

Sería la tasa más baja en nueve años, mientras que reduce el crecimiento al 2,3 % en el 2017 como estimación «prudente»

30 jul 2016 . Actualizado a las 17:18 h.

La ralentización de la economía española será más intensa el próximo año, pero ese menor crecimiento no se traducirá en una desaceleración en la creación de empleo o en la reducción del paro. Al menos esa es la previsión del Gobierno recogida en la actualización del cuadro macroeconómico que aprobó ayer el Consejo de Ministros. En concreto, el Ejecutivo estima que el avance del PIB será del 2,3 % en el 2017, lo que implica una décima menos que en la anterior proyección y un importante descenso frente al 2,9 % pronosticado para este 2016 (que a su vez mejora dos décimas respecto a hace unos meses).

Sin embargo, pese al menor avance del PIB, se mantiene el aumento de la ocupación en el 2,2 % para el próximo curso y el paro mejora una décima hasta el 17,8 % (media anual). Incluso el Gobierno espera que el desempleo en términos EPA baje al 16,6 % en el cuarto trimestre del 2017, lo que supondría la tasa más baja desde finales del 2008.

A pesar de que la vicepresidenta del Gobierno, , mantuvo el discurso oficial de que el escenario presentado se enmarca dentro de la «prudencia», lo cierto es que el Ejecutivo se muestra especialmente optimista sobre la evolución del mercado laboral. Así, espera que se generen en los próximos dos años 899.000 empleos, de forma que los ocupados en el 2017 alcancen los 18,9 millones (a 1,1 millones del objetivo de los 20 para el final de la legislatura).

Al mismo tiempo, estima que el número de desempleados disminuirá en un millón de personas en ese período hasta situarse en los 3,7 millones. Sería, una vez más, la cifra más baja desde el cuarto trimestre del 2008. 

Una previsión chocante

El cuadro macroeconómico no contempla, por tanto, una desaceleración en el ritmo de creación de empleo, algo que podría chocar con la realidad si se mantiene la ralentización ya registrada en los datos más recientes de la EPA, publicados el jueves. La estadística mostró que la cadencia en la reducción del paro fue el más bajo desde el 2012.

«Hay incertidumbres en la economía mundial por lo que el Gobierno ha optado por fortalecer la naturaleza conservadora de la proyección para el próximo año», señaló el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, para justificar la revisión a la baja del PIB el próximo curso. Esa menor fortaleza en el 2017 se dejará notar sobre todo en la demanda nacional, cuya contribución al PIB será de 2,5 puntos porcentuales. Esto supone una reducción considerable respecto a los 3,2 enteros previstos para el presente ejercicio. La causa se encuentra en el consumo privado, que pasará del 3,3 % en el 2016 al 2,6 % el siguiente curso. También la inversión mermará su ritmo del 5,4 % hasta el 4,2 %.

En lo que se refiere a la contribución del saldo exterior al PIB, las nuevas previsiones mantienen una aportación negativa de dos décimas, pero mejoran el dato del 2016 de -0,3 puntos. La desaceleración mundial no parece que vaya a pasar factura a las exportaciones. De hecho, según las previsiones del Ejecutivo, en el 2017 aumentarán un 5,7 %, tres décimas más que este año. Mientras, las importaciones se moderarán otro tanto el próximo año hasta el 6,7 %. De Guindos también reconoció que el brexit tendrá un impacto en el PIB del 2017 de «dos o tres décimas». Es decir, entre 2.000 y 3.000 millones.

Un 0,7 % de avance

La economía española se ralentizó ligeramente en el segundo trimestre: avanzó un 0,7 %, una décima menos que en el 2015, según el INE. Es el ritmo más bajo desde el cuarto trimestre del 2014. El avance anual del PIB fue del 3,2 %, frente al 3,4% del primer trimestre de este año.