El Popular planea prescindir de hasta 3.000 empleos y cerrar 300 oficinas

M. Mora, J. M. Camarero REDACCIÓN / LA VOZ, COLPISA

ECONOMÍA

Ajuste de los grandes bancos españoles
A. L. C.

El ajuste afectaría a uno de cada cinco empleados de la entidad financiera

22 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo dejó caer el presidente de la entidad en la última junta de accionistas y lo recalcaron ayer fuentes del banco. La idea es «seguir recortando costes, en la medida de lo posible». Y sobre la mesa de Ángel Ron parece que reposa ya un plan para eliminar empleos y recortar el número de oficinas.

En el banco no quieren ni comentar la información que, adelantada por el diario Expansión, recorre desde ayer los despachos de los analistas. Se limitan a dejar entrever que son medidas a las que se podría recurrir. Recuerdan, eso sí, que desde que compró el Banco Pastor, en el 2011, con el que se fusionó un año después, la entidad ha recortado en un 23,5 % sus oficinas y en un 17 % su número de empleados. Y recalcan que entonces apostaron por medidas no traumáticas, como prejubilaciones y bajas incentivadas. Que el ajuste se produjo de «manera natural».

En definitiva, que en el Pastor, ni confirman ni desmienten lo publicado por Expansión, que asegura que la reducción de personal afectará a entre 2.500 y 3.000 empleados, entre el 16 y el 20 % de la plantilla, y que serán 300 las oficinas que desaparecerán del mapa de la entidad. O, lo que es lo mismo, que uno de cada cinco empleados del grupo están en riesgo de perder su trabajo.

Los analistas lo dan por hecho

Los analistas consultados, sin embargo, lo dan por hecho. Como también que no será este un ajuste traumático. Esto es, acudiendo a jubilaciones anticipadas y a bajas incentivadas para no forzar salidas. Buena parte de la plantilla del Popular se encuentra en una franja de edad proclive a las prejubilaciones. Fuentes sindicales señalan que los empleados de entre 55 y 65 años suman 2.200 personas. Aunque, ni siquiera en el caso de que todos ellos aceptaran la propuestas, se cubrirían las bajas previstas.

La duda reside en saber quiénes serán los afectados de una plantilla que, según los representantes de los trabajadores, ayer volvió a vivir una jornada de preocupación.

Pese a que el banco ni confirma ni desmiente la información, muchos empleados se preguntan a qué zonas geográficas dirigirá su vista la dirección. Popular tiene la mayor concentración de oficinas en Andalucía (el 17,2 %), Galicia (14 %) y Madrid (13 %). Ahí es donde se podría actuar. Pero también en poblaciones pequeñas dispersas por todo el territorio nacional, según señalaron a Colpisa fuentes cercanas a la entidad financiera.

En Galicia cuenta con 270 oficinas y 1.371 empleados (sumados los del Pastor y el Popular).

El despido de trabajadores irá en paralelo al cierre de sucursales, en las que se echará la llave a unos 300 locales de los 2.124 con los que contaba hasta el 2015. En los cuatro últimos años, el Popular ya había liquidado una de cada cuatro oficinas. Ahora se dejaría por el camino otro 15 % de su red. Como en anteriores ocasiones, analizarían los municipios donde haya un mayor solapamiento, dependerá de la ubicación que tengan y del régimen -alquiler o propiedad- que tenga el inmueble.

Con todo, El recorte que todos los analistas dan por seguro llegaría poco tiempo después -se concretaría entre septiembre y octubre próximos- de que la entidad haya cerrado -lo hizo en junio- con éxito una ampliación de capital de 2.500 millones de euros. Era la segunda que realizaba en menos de cuatro años.

Fuentes del mercado también apuntan que tanto la ampliación como el previsible ajuste suponen un lavado de cara del Popular ante una posible operación de integración con otra entidad. O más bien -indican esos mismos expertos-

Los sindicatos, por su parte, critican el mutismo del banco y han exigido a la dirección del banco que les de información.