Competencia dice que la guerra de los cajeros no ha supuesto más comisiones para los clientes

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Advierte que los grandes bancos han triplicado lo que cobran

20 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo modelo de cobro de comisiones por retirar efectivo de los cajeros, implantado en marzo del 2015, beneficia a la gran banca, propietaria de las redes más amplias, que ha llegado a triplicar lo que cobra a otras entidades por el uso de sus terminales. Pero «no hay constancia» de que ello haya supuesto un incremento de las comisiones a los consumidores, sin descartar que pueda ocurrir en el futuro. Esas son las principales conclusiones del informe realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a petición del Ministerio de Economía, y hecho público ayer.

El documento señala que los bancos que poseen mayor red de cajeros (Caixabank. BBVA y Santander concentran el 45 % de los 46.152 instalados en España) han triplicado las comisiones que cobran a otras entidades por el uso que sus clientes hacen, ya que ha pasado de 0,65 euros a la horquilla actual, entre 1,80 y dos euros.

Con la nueva fórmula es el banco propietario del cajero el que fija una tasa por su uso, mientras que en el sistema previo las entidades pactaban de forma multilateral compartir su red a cambio de un precio. La modificación se produjo después de que Caixabank comenzara a cobrar dos euros a los no clientes por sacar dinero en sus dispositivos. Luego se sumaron BBVA y Santander, lo que obligó al Ministerio de Economía a regular el nuevo marco para evitar que los clientes pagaran doble. De hecho, la normativa prohibió exigir una comisión directa al usuario (es el banco emisor de la tarjeta quien debe abonarla), limitando lo que la entidad puede repercutirles.

Competencia sostiene que el nuevo sistema «beneficia a las entidades que por sí solas tienen un parque de cajeros mayor», ya que gozan de más independencia para elevar las comisiones, al tiempo que «dificulta la entrada de nuevos operadores». Por contra, para los bancos más pequeños, con una red reducida de dispositivos, el cambio les ha resultado «menos ventajoso, dado que no pueden ofrecer el servicio en las mismas condiciones que antes», lo que acaba forzándolos a buscar alianzas para prestar el servicio a sus clientes o a ampliar su propia red.

Huida de clientes

El regulador advierte que el sistema actual propicia que los consumidores usen más la red de su entidad frente a las ajenas, «y podría dar lugar a un repliegue de los usuarios hacia las entidades con mayor parque de cajeros». En lo que respecta al impacto sobre los usuarios finales, admite que «no está claro», dado el escaso tiempo transcurrido desde la entrada en vigor del nuevo modelo, pero cree que no «hay constancia» de que se hayan elevado las comisiones que pagan, cosa que, de ocurrir, «afectaría con más intensidad a los bancos con menor red y a sus clientes».

Adicae, por su parte, ha criticado que la CNMC «se lave las manos» y ha anunciado que pedirá al Banco de España que actúe «de oficio y con urgencia» contra los bancos que no comuniquen a sus clientes los cambios en su política de comisiones.