El Gobierno adelantará a este mes el cierre presupuestario para contentar a Bruselas

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ALEJANDRO GARCÍA | EFE

Tal iniciativa implica, en la práctica, que no podrá haber ningún gasto extraordinario en la recta final del año

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cualquier cosa -o casi- para evitar la sanción de la Comisión Europea por incumplir el límite de déficit público. Con ese objetivo el Gobierno ha ofrecido a Bruselas, dentro del documento de alegaciones remitido el miércoles, «adelantar el cierre del presupuesto del 2016» a este mismo mes de julio, como medida adicional para «controlar el déficit». Lo harán «tan pronto se haya constituido el nuevo Gobierno».

Tal iniciativa implica, en la práctica, que no podrá haber ningún gasto extraordinario en la recta final del año, algo que ayer criticó con dureza el sindicato UGT, advirtiendo que adelantar el cierre presupuestario para «contentar» a Bruselas provocará una «parálisis económica y social», al congelar a la Administración casi a mitad de año.

El organización cuestiona la viabilidad y la legalidad de dicha medida y critica que un Ejecutivo en funciones, «que no deja de hacer trampas presupuestarias», adopte decisiones unilaterales «que nos comprometen a todos y perjudican a las personas». Por ello, UGT reclama que el Gobierno busque «el consenso con partidos políticos e interlocutores sociales» sobre temas tan relevantes como este y deje de «parchear e improvisar medidas para ver si así le salen las cuentas». 

Compromiso «inequívoco»

La del cierre presupuestario anticipado se suma a otras medidas que, como el adelanto de los plazos de pago del impuesto de sociedades (con un impacto estimado de 6.000 millones), ya habían sido avanzadas por el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, y que se resumen en el documento de alegaciones remitido a Bruselas como prueba del «compromiso firme e inequívoco» del Ejecutivo español para situar el déficit por debajo del 3 % del PIB el próximo año.

Sin embargo, UGT señalaba ayer que el Ejecutivo se equivoca al centrar el debate en los gastos, «lo que implicará nuevos, injustos, ineficaces y dolorosos recortes», y no en los ingresos. En ese sentido, el sindicato reclama una reforma fiscal integral «más justa y con mayor poder recaudatorio» para preservar el estado del bienestar.