El abogado general del Tribunal de la Unión Europea avala la «limitación en el tiempo» de la retroactividad de las cláusulas suelo

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID

ECONOMÍA

Iñaky Grilo

Aunque sus conclusiones no son vinculantes, marca la posible decisión final de Luxemburgo, que se espera para otoño

13 jul 2016 . Actualizado a las 20:12 h.

Las conclusiones del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Paolo Mengozzi, han supuesto un duro golpe para las pretensiones de más de dos millones de afectados por cláusulas suelo en sus hipotecas, ya que, en contra de lo que esperaban, considera «compatible» con la Directiva europea «la limitación en el tiempo de los efectos de la nulidad» de dichas limitaciones a la bajada de tipos. Por ello, propone al tribunal, cuya sentencia se espera para el próximo otoño, que se pronuncie en ese sentido y no por la retroactividad total, que haría que los afectados recuperaran el dinero cobrado indebidamente por las entidades desde el momento de firmar la hipoteca, en lugar desde el 9 de mayo del 2013, que es la fecha de la primera sentencia de nulidad de dichas cláusulas dictada por el Tribunal Supremo y que marcaba la retroactividad parcial de las mismas.

La posición de Mengozzi coincide con la que esperaban las entidades financieras, que en los últimos días se mostraron más optimistas respecto a la posibilidad de que Luxemburgo acabe dictando una sentencia «política» que refuerce la cohesión europea en lugar de cuestionar las decisiones de los tribunales de sus Estados miembro, precisamente por el mazazo que ha supuesto el brexit y por la delicada situación de la banca italiana, al borde del rescate. De hecho, una retroactividad total de las cláusulas suelo -el Banco de España calculó su impacto en 7.600 millones de euros- podría poner en dificultades a alguna entidad, lo que supondría un problema añadido en estos momentos.

Repercusiones macroeconómicas

El abogado general (figura equivalente al fiscal) reconoce en sus conclusiones que, en el momento en que se pronuncia acerca de los efectos en el tiempo de su resolución, «un órgano jurisdiccional supremo puede ponderar la protección de los consumidores con las repercusiones macroeconómicas asociadas a la amplitud con que se utilizaron las cláusulas suelo». Por ello entiende que «a título de excepción, las mencionadas repercusiones pueden justificar la limitación en el tiempo de los efectos de la nulidad de una cláusula abusiva, sin que se rompa el equilibrio en la relación existente entre el consumidor y el profesional». Se alinea así con la sentencia del Supremo, que argumentaba que limitar la retroactividad trataba de proteger la estabilidad económica del país y también los derechos de los afectados.

Mengozzi insiste en que la normativa europea no determina las condiciones en las que un órgano jurisdiccional nacional puede limitar los efectos de las resoluciones por las que se califica como abusiva una cláusula contractual, ya que corresponde «al ordenamiento jurídico interno precisar esas condiciones, siempre desde el respeto de los principios de equivalencia y de efectividad del Derecho de la Unión». De este modo, insiste en que la Directiva no tiene por objeto la armonización de las sanciones aplicables, en caso de que se aprecio el carácter abusivo de una cláusula contractual y, por tanto, «no exige a los Estados miembros que establezcan la nulidad retroactiva».

«La mejor noticia del año» para la banca y «grotesca» para los consumidores

Aunque las conclusiones del abogado general no son vinculantes para el Tribunal de Justicia, este suele dictar sentencia en el mismo sentido. Por ello el sector financiero se mostraba ayer muy satisfecho con los argumentos de Mengozzi, que llegaron a calificar como «la mejor noticia del año para el sector». La valoración de las asociaciones de consumidores, que comienzan a reaccionar, es diametralmente opuesta. Así, FACUA considera «indignantes y grotescas» las conclusiones, «que justifican que se devuelva sólo lo cobrado de más después de mayo del 2013 por las repercusiones macroeconómicas que tendría el reembolso total», limitando así los perjuicios que sufriría la banca. La organización «lamenta que el abogado general del TJUE haya mostrado una extraordinaria sensibilidad con los intereses de los banqueros y no con los de las familias que han sido víctimas de un fraude de miles de millones, que ha contribuido a provocar desahucios y una larga y aterradora lista de suicidios».