El caso Volkswagen dispara las alertas de coches vendidos con fallos de fábrica

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Consumo constató este año al menos 70 modelos defectuosos de diferentes marcas

08 jul 2016 . Actualizado a las 07:14 h.

Volkswagen tiene en sus manos el récord de protagonizar la mayor llamada a revisión de vehículos de la historia de la automoción. Casi 11 millones de unidades de sus modelos diésel en todo el mundo.

El caso no tiene parangón, no solo por el volumen de afectados y las polémicas indemnizaciones que no llegarán a los conductores europeos (solo a los norteamericanos), sino, sobre todo, porque el software que mentía sobre lo que contaminaban los coches fue ideado por el propio constructor.

Desde el pasado mes de enero y durante los próximos meses, más de 700.000 afectados en España por el escándalo están llamados a revisión, para que Volkswagen rectifique su error de forma gratuita.

Pero no son los únicos. Millones de coches comprados en concesionarios de todo el mundo tienen que pasar por el taller por defectos de fabricación (solo en EE.UU. más de 60 millones de vehículos el año pasado).

No hay datos oficiales de Europa, ni de España, porque no existe un organismo como el Instituto para la Seguridad en la Carretera norteamericano (IIHS, por sus siglas en inglés) que contabilice estas incidencias.

Llamadas a taller

Lo más parecido, en el caso de España, es la Agencia Española de Consumo (Aecosan), que, aunque no dispone de registros específicos sobre el sector de la automoción, solo entre enero y lo que va de julio del 2016 ha emitido alertas de seguridad de más de 70 modelos de vehículos matriculados en toda España (turismos y motos), incluida la comunidad gallega, el doble que la cifra registrada en las mismas fechas el año pasado.

El número de unidades afectadas podría superar las 200.000, según estimaciones no oficiales, ya que no existe información pública por parte de las marcas, pero tampoco por parte del regulador de Consumo .

Para estos afectados, existen dos tipos de llamadas a revisión: obligatorias o voluntarias. Lo habitual es que sean voluntarias y que el fabricante no espere una orden del organismo regulador de turno para tomar cartas en el asunto. Se localizan los coches que podrían estar afectados y se contacta con sus dueños, generalmente por carta.

«Las marcas de coches son muy conservadoras de su imagen y, en cuanto detectan fallos con repercusión, notifican a Consumo, y avisan directamente a los consumidores», explican fuentes de este organismo.

La Confederación Española de Talleres de Reparación (CETRAA) explica que el procedimiento que siguen los fabricantes ante un defecto es similar en todas las marcas, e idéntica en todos los países europeos.

Arreglo gratuito

«Si se trata de un fallo que afecta a la seguridad, además de comunicarlo a la Agencia Española de Consumo, llaman a todos los propietarios para que visiten el concesionario». ¿Y si es un fallo masivo, como el de Volkswagen? «Aunque no afecte a la seguridad, también se insta a los propietarios a visitar el taller para revisarlo. Y si se trata de defectos menores, suelen esperar a que los clientes pasen las revisiones establecidas por la garantía de la marca para corregirlos», aclaran los talleres.

Aunque el arreglo no suele acarrear coste alguno para los afectados, los consumidores quieren que todos los fallos de fábrica se hagan públicos. «Hay que avanzar en la transparencia. Lo ideal sería que todos los constructores recogieran en sus páginas web los fallos, como ocurre en otros países, como EE.UU.» explican desde Facua.

Según la Agencia Española de Consumo, un tercio de las alertas están relacionadas con la dirección y otro tercio con problemas en los frenos. Los fallos en el depósito o los conductos de combustible también suelen ser relevantes, seguidos de los problemas con la batería, el cinturón de seguridad y los asientos del coche. Asimismo, la pérdida de aceite y los problemas del ventilador también son motivo frecuente de revisiones, además de los relacionados con el airbag, la suspensión y la transmisión.