Tres mil granjas cobran el litro de leche a menos de 24 céntimos

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ALVITE

Los ganaderos denuncian que la industria ha generalizado el doble precio, con una parte incluso a 0,17 euros

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A la vuelta del verano, se cumplirá el primer aniversario de la firma del acuerdo lácteo suscrito en Madrid por la distribución, la industria y parte del sector productor, un pacto que sirvió para atajar las intensas movilizaciones, y que estaba llamado a cohesionar la desestructurada cadena de valor. Diez meses después, la situación del campo es dramática: tres mil explotaciones, el 30 % de las existentes (menos de 9.000 en Galicia), siguen cobrando el litro de leche en origen por debajo de los 24 céntimos de euro, un precio que las condena, más tarde o más temprano, al cese de la actividad.

Más allá del contexto europeo, marcado por los excedentes y por las renuncias de la UE a articular mecanismos de intervención, lo cierto es que la situación gallega es la más crítica del Estado. «La crisis no está afectando por igual a todos los ganaderos, las granjas gallegas, de media, cobran tres céntimos menos que las del resto del Estado», denunció ayer Roberto García, secretario xeral de Unións Agraria.

La organización sostiene que desde que se firmó el acuerdo lácteo, hace diez meses, las explotaciones gallegas han dejado de ingresar 12,9 millones de euros. Si se toma el precio medio par que una explotación sea rentable (31 céntimos el litro), las pérdidas superarían los 75 millones.

En el sector productor existen muchas dudas de la utilidad del pacto, pese a que se ha aprobado ya el decreto de cesión, es decir, el que permite conocer a cómo paga la distribución a la industria y, en consecuencia, tener los datos precisos de cada eslabón de la cadena.

Y contratos más cortos

Los precios siguen a la baja, igual que la duración de los contratos y, sobre todo, no existen garantías que permitan hacer cumplir el acuerdo a las partes firmantes del mismo. Los ganaderos denuncian la generalización de dos precios en origen; uno para una parte de la producción, que oscila entre el 60 y el 80 %, y otro para el resto. Ese segundo precio es el que, teóricamente, la industria utiliza para leche en polvo, pero no existe ninguna garantía de que esa materia prima, pagada a unos 0,17 euros el litro, no se meta luego en un cartón, una práctica que puede reventar el mercado y tirar aún más los precios a la baja.

«Debemos tomar medidas urgentes más allá de las que se esperan para la recuperación del sector en el conjunto de España, como acabar con la figura de primeros compradores que actúan como tratantes para abaratar la facturación pagando por debajo de los costes», propuso ayer Roberto García. El portavoz del sindicato fue más allá y señaló a Lactalis. Unións sostiene que la multinacional francesa no ha trasladado al ganadero el dinero de más que le paga la distribución, algo que, según la organización, sí han hecho otras industrias. Lactalis calificó ayer esta denuncia de «acusación injustificada» y defendió su «escrupuloso» cumplimiento del acuerdo lácteo, y de las revalorizaciones que se deduzcan de ese pacto entre los agentes del sector.