Los ingresos tributarios caen casi un 3 % y amenazan el objetivo del déficit

Entre enero y mayo, la Administración Central del Estado gastó 23.301 millones más de los que ingresó, lo que supone un desfase superior en un 5,5 % al registrado en los cinco primeros meses del 2015 (22.094 millones). Cifras que elevan el déficit del Estado hasta el 2,08 % del producto interior bruto, con lo que ya supera el objetivo del 1,8 % fijado para todo el año.

Los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda muestran que la reactivación de la economía española y el repunte del consumo no son suficientes para neutralizar el lastre que la reforma fiscal ha supuesto en términos de recaudación tributaria. Los ingresos por impuestos y cotizaciones sociales se han reducido un 2,8 %, hasta los 68.298 millones, lo que supone un desfase de casi dos mil millones (1.965) respecto al mismo período del año anterior. Mucho tendría que cambiar el cuento de aquí a final de año para que se cumplan las previsiones del Ejecutivo, que se marcó como meta un repunte del 6,3 % en los ingresos tributarios.

La caída se concentra en los impuestos directos. En concepto de IRPF se recaudó un 4,1 % menos porque, como explica Hacienda en su informe, la reforma fiscal ha tenido un impacto superior a los 2.300 millones por la rebaja en las retenciones. Peor aún es la evolución del impuesto de sociedades, con una aportación negativa de 537 millones porque, en lo que va de año, las devoluciones superan a los ingresos. El año pasado a estas alturas se habían recaudado más de 1.816 millones por este tributo, afectado por un cambio en el régimen de pagos fraccionados.

Ni la creación de empleo ni la recuperación por parte de los empleados públicos del último 25 % de la paga extra suprimida en el 2012, con la consiguiente retención, consiguen sostener los impuestos directos, que retroceden casi un 10 %. Sí suben los ingresos por IVA e impuestos especiales (alcohol, cerveza, tabaco, electricidad...), un 3,4 % en el caso del primero y un 4 % los segundos, favorecidos por el incremento de la renta disponible y, por tanto, del consumo. Pero el tirón es todavía insuficiente para compensar la caída en renta y sociedades.

Ajuste del gasto

Para compensar esa caída de los ingresos, el Estado ha seguido apretándose el cinturón. En concreto, los gastos no financieros se han reducido un 7,5 %, hasta los 61.621 millones, principalmente por el recorte en las transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal (el antiguo Inem) que, dado que casi la mitad de los parados ya no cobran prestaciones, han pasado de más de 3.000 millones entre enero y mayo del año pasado a 360 en el mismo período de este 2016.

Con el Gobierno en funciones desde diciembre, también las inversiones se han recortado un 27 %. Pero los tijeretazos no han sido suficientes para compensar la caída de los ingresos.

De hecho, el déficit primario (que no tiene en cuenta el pago de intereses de la deuda, que se reduce), se eleva de forma sustancial, hasta los 11.636 millones (un 1,04 % del PIB, frente al 0,9 % del año pasado), señal que enciende más alarmas sobre la evolución de las cuentas públicas.

Galicia rompe la tendencia gracias al tirón del IVA, que deja 120 millones más en la caja

Galicia es una de las cuatro comunidades de régimen general (todas salvo Navarra y el País Vasco) que, como excepción a la norma, registraron un incremento de la recaudación tributaria entre enero y mayo. Los ingresos por impuestos subieron un 3,2 % en la comunidad, hasta los 2.108 millones de euros, casi 65 millones más que en el mismo período del año anterior.

Un diferencial positivo que se explica por el fuerte tirón del IVA, tributo que en los cinco primeros meses de este año dejó en la caja 120 millones más que lo recaudado hasta mayo del 2015, un alza del 12,5 %, cuatro veces superior a la registrada en el conjunto del país, que compensa la caída que sí se replica en los impuestos directos (IRPF y sociedades), del 10,4 %, unas décimas por encima de la media estatal.

El déficit crece un 16 %

Ayer se publicaron también los datos de déficit del conjunto de las Administraciones públicas hasta abril, incluidos los de las comunidades autónomas. En el caso de Galicia, el desfase entre gastos e ingresos se incrementa en un 16 % respecto al primer cuatrimestre del año pasado, con un roto de 93 millones (el 0,16 % del PIB), frente a los 80 de entonces (0,14 %). La comunidad se sitúa, en cualquier caso, por debajo de la media de las 17 autonomías y muy lejos del objetivo del 0,7 % fijado para este año.

Una línea roja que ya ha superado el Gobierno extremeño, que en apenas cuatro meses ha agotado todo el margen presupuestario con el que contaba.

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