El presidente del consejo de vigilancia de la compañía insta a los accionistas a «la exculpación de la junta directiva»
23 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente del consejo de vigilancia del Grupo Volkswagen, Hans Dieter Pötsch, defendió ayer a capa y espada la gestión de la dirección del fabricante automovilísitico alemán en la crisis de la manipulación de las emisiones. Hasta tal punto que instó a los accionistas a «la exculpación de la junta directiva» en su labor ante el dieselgate. Así lo indicó durante su intervención en la junta de accionistas que se celebró ayer en Hannover. El primer encuentro oficial entre la compañía y sus inversores después de que en septiembre saltara a la luz pública el caso en Estados Unidos.
Pöst insistió en que publicaron «inmediatamente las acusaciones» y en que han cooperado «desde el principio con todas las instituciones» para esclarecer el caso. De hecho, en las primeras semanas se insinuó que la responsabilidad recaía sobre «unos pocos» trabajadores ajenos a la dirección. Por su parte, el presidente de la firma, Matthias Müller, tuvo que hacer frente a las críticas de numerosos accionistas minoritarios, que se quejaron durante su intervención por la situación en la que se encuentra la compañía. «Estamos ante un desastre», afirmó el representante de una asociación de inversores privados, quien denominó la actual situación como un «fracaso colectivo» para los mandos directivos.
Los pequeños accionistas se quejan de que los títulos han caído en bolsa un 50 % y de que la cuota de mercado de Volkswagen sigue disminuyendo. En cualquier caso, los principales accionistas de la corporación cerraron filas en torno a la gestión de la empresa, al respaldar los acuerdos sometidos a la aprobación de la junta.