Decepción en la plantilla de Alcoa tras evitar la cúpula europea despejar su futuro

«Me voy igual que vine». Así explicaba ayer el presidente del comité de la fábrica de Alcoa en Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, la decepción de los trabajadores tras la reunión que el comité europeo (Euroforum) mantuvo en Madrid con la dirección de la empresa en Europa, sin que les despejaran las dudas sobre el futuro de la empresa en España.

«Siguen con el mismo mensaje, no lo cambian: que la situación del mercado es muy difícil, que la situación de las plantas españolas es complicada y que están analizando todas las opciones posibles para hacerlas viables. Pero no quieren concretar ninguna de esas opciones, sostienen que todas están abiertas y que ninguna pesa más que otra», comentó De la Uz, para añadir que la única «novedad» del encuentro es que la cúpula europea insistió en que «la decisión todavía está lejana».

La inconcreción sobre el calendario -señaló el representante de los trabajadores- «solo conseguirá que aumente la incertidumbre y se acentuarán las cábalas sobre cosas sin ningún fundamento», pero la dirección de la multinacional no respondió a cuestiones más concretas sobre el futuro de las plantas.

A la pregunta de qué tienen previsto hacer los sindicatos, reiteró su posición, argumentando que no tiene sentido «moverse hasta que no tengamos nada concreto sobre la mesa. Sería quemar a la gente para nada». 

Los costes energéticos, claves

Al término del encuentro, que se prolongó por espacio de tres horas, el presidente del comité de Avilés explicó que la dirección hizo mucho hincapié «en lo importantes que son los costes energéticos en España, y que esperan conseguir los suficientes bloques en la próxima subasta del servicio de interrumpibilidad, convocada para septiembre, además de que preferirían que el período de concesión de la tarifa, en lugar de por un año, fuera más extenso».

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